España cuenta con dos millones de pobres reales
España tiene al menos dos millones de pobres reales, según revela el primer estudio que sobre la pobreza ha elaborado para la Comunidad Europea (CE) un grupo de sociólogos españoles coordinado por el alicantino José María Tortosa. La creciente feminización de la pobreza, la aparición de un cierto darwinismo que implica la casi ignorancia de los ciudadanos más vulnerables y su número total son los rasgos de este trabajo.
En él se insiste en que los Gobiernos de las comunidades autónomas españolas carecen de un concepto tipo de pobre y de un método común para averiguar qué personas carecen no sólo de recursos económicos sino de cultura y acceso a la información, lo que, según los autores, ocasiona distintos grados en una situación de pobreza. La constatación del aumento de la pobreza vergonzante entre algún sector de la clase media co mpleta este trabajo de diagnóstico sobre la situación de los pobres en España.Los autores del estudio, primero que se realiza para la CE desde que España se integrase en ella en 1985, han tomado como base los diagnósticos que las 17 comunidades autónomas han hecho hasta ahora sobre la pobreza, así como las políticas que aplican y el marco legal en que actúan. El trabajo incluye también la recopilación y la valoración de cuanto se ha escrito sobre la pobreza en España. La imposibilidad de hacer una gradación de las comunidades de mayor a menor índice de pobres es, según el profesor Tortosa, obvia: "No hay unanimidad en el concepto de pobreza, ni siquiera en el método para averiguar quiénes la sufren; las comparaciones son inútiles si se consideran las rentas familiares".
Navarra, la más rica
"Cuanto más rica es la comunidad autónoma, el trabajo es mejor", dice Tortosa, para quien Navarra es la comunidad con menor número de pobres y en la que "no se ha fetichizado la encuesta y los estudios han sido más reales porque parten de la información de los servicios sociales de base". El estudio, destinado a la Dirección General V de la Comisión Europea, ha sido financiado por el Tercer Programa Europeo para la Lucha contra la Pobreza. En él, coordinados por Tortosa, han intervenido Demetrio Casado, Amando de Miguel, Jordi Estivill, María José González, Benjamín Oltra, Asunción Martínez y Johan Galtung.
El coordinador del trabajo insiste en que la Administración ha ocultado datos y que el propio Ministerio de Asuntos Sociales dispone de datos, anteriores a su constitución como tal ministerio, "que no hay posibilidad de ver ni analizar".
Este "informe sobre los informes de la pobreza", como llama Tortosa al estudio, llegará a la Comisión Europea a finales de octubre como borrador y en diciembre en forma definitiva. En él se revela que cuando la Administración pública no ha promovido este tipo de estudios recurre a la información de Cáritas, "a la que luego califica de exagerada, igual que cuando son informes realizados por iniciativa de la oposición". Según datos de Cáritas de 1987, en España hay ocho millones de ciudadanos a los que se puede considerar técnicamente pobres, con unos ingresos inferiores a la mitad de la renta per capita.
El trabajo distingue los tipos de pobreza en España: la rural o tradicional; la moderna, cuya base está en la inmigración a grandes ciudades y la presencia de la marginación; y por último, el resultado de la crisis económica con las lacras de desempleo juvenil y el permanente.
Vergonzantes
Aunque Tortosa cree que dos millones de pobres "no son muchos", considera que la situación es grave: el estado del bienestar ha entrado en crisis, con la diferencia de que en España nunca se ha llegado a él. De este modo, según Tortosa, asistimos a un cierto fenómeno darwinista "por el que quien es más vulnerable, desaparece". En esos grupos de riesgo se encuentran las mujeres, los jóvenes sin un primer empleo, los desempleados con menores expectativas de volver a tenerlo y, por último, los inmigrados.
Para Tortosa, España es un país en el que aún la solidaridad es bastante alta: "En medio de una crisis fiscal y económica, si hay solidaridad existen mecanismos para sobrevivir; en caso contrario se produce el darwinismo". La reproducción de la pobreza es un hecho en el caso de padres con bajo nivel educativo y pobreza general "dadas las escasas expectativas de educación para sus hijos".
Los autores del estudio destacan otro fenómeno: la reaparición en nuestro país de la picaresca y de la pobreza que entienden como vergonzante, "que afecta a las clases medias desempleadas sin posibilidad para volver a un trabajo". El papel de la Iglesia católica en este punto debe ser reconocido. "A través de las parroquias se canalizan muchas de las ayudas que reciben estos pobres vergonzantes", dice Tortosa.
A los políticos no les gustan los pobres
Un total de 76 responsables, entre políticos y técnicos de las comunidades autónomas, han sido entrevistados por los responsables de este informe sobre la pobreza en España, solicitado por la Comisión Europea, durante los pasados meses de junio y julio después que, en febrero, se organizase el trabajo: "En general las organizaciones no gubernamentales han sido más abiertas que la Administración pública", asegura el sociólogo José María Tortosa coordinador del mismo. Sin embargo reconoce que la información facilitada por el Instituto de la Mujer "era de primera calidad".En las entrevistas que, junto al estudio de diagnóstico de las comunidades autonómicas, han servido de base al trabajo se han dado dos constantes. Por una parte, la insistencia de los políticos en que todos los trabajos, incluso los suyos, resultan exagerados; y por otra la mala relación entre políticos y medios de comunicación: "Algunos incluso se han negado a facilitarnos dossieres de prensa", afirma Tortosa.
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