Un juzgado embarga viviendas de la cooperativa Pablo Iglesias, promovida por el PSOE, en Getafe
Una casualidad permitió enterarse a los socios de la promoción de Getafe de la cooperativa Pablo Iglesias -cuya fundación fue promovida por militantes socialistas y ugetistas (Alfonso Guerra inauguró la primera entrega de viviendas en 1982)- que sus casas habían sido embargadas en junio. El embargo viene motivado por una deuda de 176 millones contraída con la constructora Contractor. La deuda, más los intereses, asciende hoy a 230 millones.
Hace aproximadamente 15 días, un socio de la cooperativa, que habita uno de los 172 chalés adosados construidos en el sector 3 de Getafe, fue al Registro de la Propiedad a obtener un certificado. Al mirar el registro se enteró que su vivienda estaba sujeta a una orden de embargo preventivo firmada por la juez de de instrucción número 1 de Madrid, Begoña Fernández. Desde entonces, varios cooperativistas más han confirmado que también sobre sus viviendas pesa la correspondiente orden.Éste se ha producido como colofón de un procedimiento judicial iniciado en 1985, cuando la empresa Contractor denunció a la cooperativa por el impago de 176 millones de pesetas, que ahora, con los intereses y las costas del juicio, se han convertido en 230 millones. Uno de los afectados es el alcalde de Getafe, el socialista Pedro Castro, a quien no fue posible localizar ayer.
El asesor jurídico de Contractor, Andrés García Ayala, confirmó ayer la existencia de una deuda de unos 200 millones, que afecta a unas 200 viviendas de la cooperativa. García Ayala afirmó que están buscando alguna solución para "no poner a los cooperativistas entre la espada y la pared", y añadió que, en todo caso, la solución pasa por el pago de la cantidad adeudada.
La situación de la cooperativa Pablo Iglesias es ahora absolutamente caótica. Según declaraciones de los embargados, nadie sabe que esta pasando ni si hay alguna forma de solucionar el problema actual. Desde 1984, grupos de socios están descontentos con la gestión económica de la junta rectora y las deficiencias en la construcción de las viviendas de la primera promoción, en Rivas-Vaciamadrid.
De nuevo, en julio de 1986, grupos de socios protagonizaron un encierro para exigir, la celebración de una asamblea extraordinaria para debatir en profundidad la salud financiera de la entidad. El Ministerio de Trabajo nombró un inspector para que se encargara de revisar las cuentas de la entidad.
Dicha asamblea se celebró el 20 de noviembre de 1986 y, en el transcurso de la misma, la junta rectora, presidida entonces por Francisco Mayor, presentó su dimisión, que no fue aceptada por los socios en tanto las cuentas no quedaran aclaradas.
Desde entonces, sin embargo, la junta rectora abandonó de hecho sus funciones como tal. En los últimos tres años, según uno de los afectados, nadie se ha hecho cargo de la administración de la entidad, la oficina está cerrada, y no hay un interlocutor a quien pedir explicaciones.
Fuentes de la empresa constructora Contractor declinaron ayer hacer declaraciones.
La cooperativa Pablo Iglesias fue promovida directamente por destacados militantes del PSOE y la UGT. La primera promoción construida en Rivas-Vaciamadrid fue inaugurada por el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, en plena campaña a las elecciones generales de 1982.
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