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Absuelto tras nueve meses en la cárcel por parecerse a un ladrón

José Antonio Simón Bría, de 39 años, casado y padre de cuatro hijos, el mayor de apenas 14 años, ha permanecido en prisión desde el 21 de diciembre de 1988 al 4 de octubre de este año, acusado de cuatro delitos de atraco a mano armada que, según sentencia judicial dictada el día anterior a su puesta en libertad, no cometió.

Simón fue detenido en su domicilio y conducido después a la cárcel provincial de Zaragoza el 21 de diciembre, al considerársele presunto autor de cuatro atracos que se habían cometido durante ese mes en dos peluquerías, un estanco y una pastelería. Estos hechos delictivos tuvieron lugar en el casco antiguo de la ciudad, y las cantidades sustraídas iban de 5.000 a 25.000 pesetas.

El juicio se celebró en la Audiencia Provincial el 10 de julio pasado y se suspendió a petición del abogado defensor, José María Vilades Laborda, por falta de testigos. La defensa propuso entonces la comparecencia en una rueda de identificación de un individuo cuyos rasgos físicos coincidían plenamente con los de Simon, con antecedentes penales, y del que se aportó una fotografía, la dirección de su domicilio y otra serie de detalles.

Este individuo, al parecer, no ha sido detenido todavía y podría ser el autor de los hechos de los que fue acusado Simón. El juicio se reanudó en la Sala Tercera de la Audencia el pasado 3 de octubre y cuatro de los testigos, dependientes o dueños de los establecimientos donde se cometieron los atracos, no reconocieron a Simón o dijeron abiertamente que él no había sido.

Rueda de identificación

Además, los dos dueños del establecimiento donde trabajaba como camarero y cocinero señalaron que durante los días en que se perpetraron los atracos, del 12 al 20 de diciembre, Simón estuvo en su puesto de trabajo. Estas declaraciones introdujeron la duda" en los miembros de la sala, "por lo que, en aplicación del principio in dubio, pro reo, se le debe absolver", según la sentencia.Simón se ha quedado sin trabajo, pues el establecimiento donde tenía su puesto antes de ser detenido ha sido traspasado. Su esposa, durante los más de nueve meses en que él permaneció en prisión, ha realizado diversos trabajos de asistencia, como fregar escaleras y servicios semejantes, para conseguir salir adelante. El abogado defensor declaró ayer a este periódico que Simón está nervioso y se siente apenado y muy afectado por los meses que ha pasado encerrado en la cárcel.

Tiene intención de reclamar algún tipo de indemnización aunque el abogado precisó que esperarán cierto tiempo a que se serene y rehaga su situación para estudiar las medidas a tomar. Vilades entiende que no se ha tratado de un error judicial, pero que el caso pudo resolverse antes si el Tribunal hubiera accedido, tal como propuso la defensa, a la rueda de identificación del individuo cuyos rasgos físicos coinciden con los de Simón.

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