Pisando fuerte

"Todos los grupos hacen un recorrido fijo: la grabación de la maqueta, la presentación en la radio, un año o dos moviéndose por todos sitios. Nosotros, nada, empezamos a tocar, empezó a gustar y directamente al disco". El éxito les ha pillado de sorpresa. A ellos y a su sello discográfico, Mano Negra. Los responsables de la firma discográfica -una modesta empresa sevillana si se la compara con las grandes multinacionales del disco- están eufóricos por haber logrado tras 12 años de existencia situar un producto suyo entre los más vendidos de España.Sus nueve componentes actuaron en público por vez primera en la localidad de Utrera (Sevilla) en junio del pasado año. En poco más de 16 meses han logrado pasar de la nada a ser el grupo puntero de Andalucía. Más de 100 conciertos este verano, y la racha sigue. Radio, televisión, entrevistas, fotos, videoclips... "Los nueve teníamos muchas ganas de tocar, y nos reunimos para formar el grupo; vimos que aquello sonaba bien y empezaron a salirnos actuaciones por los pueblos", recuerda Pepe Begines, letrista del grupo. El extraño nombre lo sacaron de un amigo, "de esos que tienen siempre la gracia en lo alto. Cada vez que nos veía pasar por las calles del pueblo nos decía de coña: 'Dónde vais' con las guitarras, no me piséis que llevo chanclas".

Todavía se muestran escépticos ante el inesperado éxito que ha obtenido su primer elepé, grabado en febrero de este mismo año. Tres temas del mismo -Las calles de Chicago, Y tú de quién eres y Cansión mora de Hill Street- han logrado infiltrarse en la memoria musical de la mayor parte de los andaluces. "Nuestro éxito lo atribuimos a que hacía falta en el mundo de la música algo que fuera desenfadado, divertido, que no hablase de problemas. La gente está ya muy harta de que los grupos de música le hablen de problemas, de cosas complicadas que no existen y que son de otro mundo", dicen con una buena dosis de optimismo.

Populares

No tienen ningún temor a que se les califique peyorativamente de demasiado populares. Al contrario, están convencidos de la autenticidad de su trabajo, "que arranca directamente de lo que hace y de lo que dice la gente en Andalucía". Las pretensiones de descubrir nuevos filones, aparte de lo que ya se conoce en Andalucía como el agropop, no existen. Son como son y hacen lo que les dicta su conciencia; es decir, son auténticos. "Tenemos un público que parecemos Teresa Rabal: niños, viejos y de todo tipo. Y es porque les nombramos cosas del campo, expresiones de ellos, que antes no habían existido en el rock, dicen con un sano orgullo, más propio de campesinos andaluces que de jóvenes deslumbrados por la miel del éxito rápido."El agropop es algo que nos define, una determinada forma de ser de pueblo, de campo, pero metiéndole ritmos actuales. Mezclamos lo que es una tasca de viejos con lo que es la recogida de algodón, con lo que es un tío que después de trabajar se mete un litro y metro de tinto, y lo contamos con un lenguaje musical en el que hay reggae, ska, blues, funk, pop... El agropop lo tomamos como una filosofía", sentencian finalmente. Piensan que al público lo primero que le llama la atención son las letras de sus canciones -"coplas", las llaman ellos-, escritas por Pepe Begines, cantante del grupo.

De los nueve componentes del grupo, tan sólo uno de ellos ha pisado el conservatorio, "que es algo demasiado serio". Técnicos en informática, estudiantes universitarios, albañiles, empleados de Telefónica, capataces agrícolas, todas estas variopintas profesiones, y algunas más, ejercen los componentes de No me Pises que llevo Chanclas. Sin embargo tienen un nexo común que parece que pasa por encima de esa diversidad: todos son de pueblo y todos han recolectado algodón.

A pesar de que ya están preparando su segundo disco, que aparecerá en el mercado el próximo mes de enero y del que avanzaron algunos temas en el concierto del pasado viernes en Sevilla, solamente dos miembros del grupo han dejado sus respectivos trabajos. "No nos consideramos profesionales. Somos unos cantantes aficionados".