Los obispos critican la existencia de listas cerradas

La comisión permanente del episcopado hizo ayer pública una nota titulada Responsabilidad cristiana ante las elecciones generales, en la que los obispos se preguntan si ha llegado el momento de acabar con las listas cerradas, el transfuguismo político y el tráfico de influencias. El texto, que rehúye el enfrentamiento con el Gobierno socialista, fue distribuido ayer en la sede madrileña del episcopado sin que mediara conferencia de Prensa alguna.La jerarquía eclesiástica consideró más conveniente entregar la simple nota que someterse a las preguntas de los informadores, en un momento en que existe cierta tensión entre la Iglesia y el Ejecutivo socialista por el recorte de subvenciones a Cáritas por parte del Ministerio de Asuntos Sociales.

El director general de Asuntos Religiosos del Ministerio de Justicia, Luis María de Zavala, declaró ayer a este diario que consideraba "razonables estas reflexiones [contenidas en el documento], que se mueven en el espíritu de la pluralidad política que arranca del Vaticano IF.

Los obispos se muestran favorables a evitar la abstención y afirman que "aunque puede ser que ningún partido resulte del todo satisfactorio, siempre habrá uno que se acerque más que los otros al objetivo deseable y del que se puede esperar, a corto o medio plazo, una mejor gestión en favor del bien común".

Localizar el partido

El texto de la comisión permanente del episcopado da una serie de pautas para localizar a esa formación política que sea capaz de promover el bien común, tal como dicen los obispos. Esas líneas son: "La posibilidad de un trabajo digno para todos; la garantía de libertad y del protagonismo social sin discriminaciones; la igualdad de oportunidades y la justa distribución de los bienes producidos entre personas, familias y regiones; la protección del derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte; la existencia de una adecuada política familiar y de una libertad real de enseñanza".

Las únicas notas críticas, que no afectan sólo al partido socialista, las expresan los obispos cuando se preguntan: "¿No habrá llegado el momento de revisar puntos como la imposición de listas cerradas, la posibilidad del llamado transfuguismo político o el tráfico de influencias, por ejemplo?".

El episcopado recalca: "Todos tenemos la obligación de votar con plena libertad, sin servidumbres de ninguna clase; en términos positivos, a la hora de votar, lo más importante es tener una idea clara de lo que se precisa y ponderar qué personas y qué programas ofrecen mayores garantías de lograrlo".