Felipe de Borbón afirma que no se siente obligado a casarse con una princesa

"No tengo novia y estoy sin compromiso" dijo ayer el príncipe Felipe durante un desayuno informa¡ celebrado en la suite de su hotel, al que invitó a los periodistas que le acompañan durante el viaje de 10 días por Canadá y Estados Unidos. Don Felipe de Borbón_ respondía así en Houston a la pregunta formulada por EL PAÍS sobre su comentada relación con Isabel Sartorius. Añadió que nada ha sido como se ha contado, aunque, Me haber existido algo de verdad, la Prensa lo habría estropeado". El heredero de la Corona precisó que no se siente en la obligación de casarse en el futuro con una princesa, porque "afortunadamente la vida no es así, va por otros derroteros".Mientras muy relajado y en mangas de camisa tomaba un plato de cereales con leche y frutas, el príncipe de Asturias, que será recibido hoy por George Bush, se interesó por la impresión que había causado su primer viaje largo representando al Rey. Dijo que al principio tenía ciertas dudas acerca de cómo iba a salir, pero que ahora, a punto de finalizar, estaba satisfecho al comprobar el respeto que merece España y el afecto que despierta la Corona, especialmente en estos Estados del sur.

El éxito indudable de su gira le anima a visitar otros países americanos como "embajador especial" para promocionar la celebración del V Centenario, viajes que tendrá que alternar con los estudios universitarios, que reanuda el próximo día 3.

Lo que más le impresionó durante su visita a Estados Unidos fue el recorrido efectuado por los laboratorios de Los Álamos, Balcones y la NASA.

El príncipe dijo que había observado que en Estados Unidos la Universidad ofrece "infinitas posibilidades a los estudiantes", y que al comparar esta situación con la existe en la Universidad española "se ve que hay mucho que cambiar, y aunque algo está cambiando, seguimos necesitados de reformas para alcanzar el nivel de Europa y de EE UU".

Se le preguntó la opinión sobre la polémica de acortar el servicio militar. "Es un tema importante, pero creo que no es el más importante que tiene España en estos momentos", dijo, dando a entender que se había desorbitado.

Cuando EL PAÍS le sugirió que enumerase los cambios que considera más importantes y urgentes en España, don Felipe de Borbón dijo que "ya están cambiando muchas cosas, casi todas para mejor, aunque algo va a peor", sin precisar dónde estaba este deterioro. El Príncipe insistió en que a su juicio sería aconsejable acometer reformas en el terreno del trabajo, al que aspiran muchos jóvenes sin necesidad de un título universitario, pero que están capacitados para las labores de tipo intermedio en la sociedad.

En cuanto al terrorismo de ETA, el Príncipe dijo que "ETA no puede seguir actuando como lo hace: parecen ir a la desesperada, y confiamos que ya no tengan mucho que hacer en el futuro". La posibilidad de ser él mismo víctima de un atentado suscitó en don Felipe de Borbón el siguiente comentario: "Cualquier cosa puede pasar, soy consciente de ello, pero uno tiene que vivir sin obsesionarse y hacer lo que hay que hacer".

El Príncipe tranquilizó a las autoridades y hombres de negocios de Houston invitados a la cena de gala que ofreció la víspera, que se mostraban escépticos por los esfuerzos que España está haciendo con vistas a 1992. Don Felipe de Borbón les dijo que se hará todo lo posible para que nada falle. Durante este viaje, el heredero de la Corona de España habló dos veces con los Reyes y, según reveló ayer, Ia Reina es quien más curiosidad tiene por saber cómo ha ido todo".