Bush pide a Aquino negociaciones formales sobre las bases de EE UU

El presidente norteamericano, George Bush, ha pedido a la presidente filipina, Corazón Aquino, la apertura formal de negociaciones sobre el futuro de las bases militares de EEUU en Filipinas, según declaró ayer el vicepresidente estadounidense, Dan Quayle, en Manila, donde realiza una visita de tres días. Al referirse al asesinato, el martes, de dos norteamericanos en una emboscada de la guerrilla comunista, Quayle dijo que EE UU no abandonará sus bases en este país por el terrorismo.

Tras este último atentado, son seis los ciudadanos norteamericanos asesinados en los dos últimos años por la guerrilla izquierdista del Nuevo Ejército del Pueblo, que se opone a la presencia estadounidense en Filipinas.

El vicepresidente Quayle se mostró confiado sobre la permanencia de las bases militares en Filipinas, tras la conclusión, en 1991, del tratado actualmente vigente entre los dos países. "Las instalaciones militares dan la paz y la estabilidad en Filipinas y en la región", añadió.

Por su parte, la presidenta Aquino dijo ayer que su Gobierno está dispuesto a negociar sobre las instalaciones militares estadounidenses en el archiplélago filipino -las bases de Subic y la de Clark, en la isla de Luzón, son las más importantes de las existentes fuera de EE UU- tras la visita que tiene, previsto realizar a Washington en noviembre.

Según declaró Noel Tolentino, portavoz de la presidencia filipina, Aquino no piensa incluir estas negociaciones en el programa de trabajo de la visita que desarrollará en EE UU.

Estas declaraciones coincidieron con la intervención de las fuerzas policiales para disolver una protesta de unas mil personas que pedían al Gobierno el cumplimiento del mandato constitucional que prevé la retirada de las bases norteamericanas y las armas nucleares del país.