Un ex asesor de Zhao Ziyang preside la organización de la disidencia china

Yan Jiaqi, de 47 años, ex colaborador de Zhao Ziyang -secretario general del Partido Comunista Chino (PCCh) destituido el pasado mes de junio-, ha sido elegido en París presidente de la Federación por la Democracia en China (FDCh), la organización de la disidencia que pretende agrupar a toda la oposición al régimen de Deng Xiaoping.Wuer Kaixi, uno de los dirigentes estudiantiles de la primavera de Pekín, ocupará la vicepre sidencia de la FDCh. Yan Jiaqí y Wuer Kaixi fueron los dos primeros dirigentes del movimiento de mocrático chino que consiguieron huir al extranjero tras la matanza de la plaza de Tiananmen, ocurrida el 4 de junio. Un mes más tarde, ambos publicaron en París el primer manifiesto de la oposición china, en el que afirmaban que "el movimiento de mocrático de 1989 se ha convertido en el signo de la reunión de toda la nación china".

Bajo esta idea, Yan, Wuer y otros destacados disidentes han reunido este fin de semana en París el primer congreso de la oposición china, con la asistencia de unas 150 personas llegadas de todo el mundo. La FDCh, que tendrá su sede en París, se define como "una organización política destinada a promover la democracia en China". La FDCh aspira, según su programa, a iniplantar en China, por métodos pacíficos, un régimen pluripartidista, federal y de economía de mercado, que respete la libertad, la paz y los derechos humanos.

La FDCh ha elegido un buró ejecutivo de 15 miembros y un comité de control, integrado por II representantes chinos de China continental, América del Norte, Asia-Pacífico y Europa. Forman parte también de los órganos directivos Chen Yizhi, otro ex colaborador de Zhao que dirigía el Instituto de la Reforma Económica, y Wan Runnan, ex militante del PCCh, que presidía la fábrica de ordenadores Stone. La celebración en París del congreso ha deteriorado seríainente las relaciones franco-chinas. Pekín, que califica a los disidentes de "criminales", ha advertido, a través de su embajada en París, que "Francia deberá endosar toda la responsabilidad" por este "acto de intervención flagrante" en los asuntos internos chinos.