_
_
_
_

Un fantasma en la escuela

Ocurrió en Nueva York, allá por 1985. La noticia de que un niño afectado por el SIDA había ingresado en un colegio público conmocionó los cimientos escolares de la ciudad de los rascacielos. Un gran número de padres boicoteó el inicio de las clases en las 968 escuelas de la ciudad por el pánico provocado por el miedo al contagio.

Desde aquella fecha, la ola del SIDA ha recorrido sobre todo las escuelas francesas y alemanas, donde se han producido agrias polémicas. Hace apenas dos años, el fastasma aterrizó en España.

En Udías (Cantabria) tres niños de entre diez y seis años, cuya madre falleció por el SIDA, sufrieron en sus carnes el rechazo popular a, su escolarización en un colegio local.

Más información
50 padres se niegan a que sus hijos asistan a clase junto a una niña de cuatro años portadora del SIDA

Expulsado del colegio

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

En 1987 saltó también a, la palestra el caso de Israel Pagalday, de tres años, que fue expulsado del colegio María Goretti, en Durango (Vizcaya), por ser nortador de anticuerpos del SIDA.

El Gobierno vasco y el fiscal intervinieron en el caso, y el colegio fue demandado por entender que se trataba de una "presunta violación del derecho constitucional del menor a la educación".

La Asociación Pro Derechos Humanos asistió también a los padres en el proceso seguido contra el colegio de Durango. Finalmente, una sentencia obligó a readmitir en el centro al pequeño Israel.

Pero el fantasma del SIDA amenaza también a los docentes. En octubre de 1987, los padres de alumnos del colegio Cuevas Torres de Las Palmas de Gran Canaria forzaron el traslado de un profesor con anticuerpos del síndrome.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_