Barreiro dice que no comprobó la existencia de la empresa a la que adjudicó la lotería gallega

El ex vicepresidente de la Xunta Xosé Luis Barreiro reconoció ayer ante el tribunal que lo juzga que no comprobó la existencia legal de la empresa a la que en 1986 concedió la explotación de la lotería instantánea en Galicia.El fiscal jefe del Tribunal Superior de Galicia, Antonio Couceiro, sometió a Barreiro a un duro e intenso interrogatorio de más de dos horas durante la primera jornada de la vista oral del juicio contra el actual secretario general de Coalición Galega, para el que pide seis años y un día de inhabilitación por presunta prevaricación.

Durante el interrogatorio, el fiscal intentó reforzar su tesis de que el procesado concedió irregularmente en marzo de 1986 la explotación de la lotería instantánea a la empresa Sociedad General del Juego de Galicia (SGJG), que en aquellos momentos no estaba inscrita todavía en el registro mercantil. Antonio Couciero también preguntó al ex vicepresidente por qué firmó la adjudicación semanas antes de que se aprobase el reglamento del juego en la comunidad autónoma.

Barreiro, que en numerosas ocasiones interrumpió al fiscal e incluso polemizó con él, admitió que no tuvo conocimiento de que la empresa no estaba legalmente constituida hasta un año y medio después de firmar la concesión.Sin embargo, el procesado recalcó que consideraba normales las relaciones entre la Administración y empresas en periodo constitutivo que aportan posteriormente las pruebas documentales.

Buena parte de la discusión entre el fiscal y Barreiro derivó hacia temas como si el ex vicepresidente recibió en su día informes legales antes de adjudicar-la lotería y qué personas dentro del Gobierno tenían conocimiento de esta decisión. El procesado comentó que en aquella época, debido a la situación de la Administración autonómica, casi no disponía de asesores.

Barreiro insistió también en que, hasta que no se aprobó el reglamento del juego en Galicia, amparó sus decisiones en la normativa estatal vigente en 1986. Además justificó que SGJG fuera la beneficiaria porque había presentado antes la solicitud y su intención era no favorecer "a ninguna de las grandes empresas del sector del juego".

En la sesión de la tarde comparecieron como testigos el titular de la SGJG, Juan Carlos Olano; el abogado Javier Rosón, que actuó de intermediario entre éste y la Xunta, y varios ex altos cargos del Gobierno autonómico, entre ellos el antiguo vicepresidente Mariano Rajoy.

Olano reconoció que no había informado a Xosé Luis Barreiro sobre el hecho de que su empresa aún no estaba inscrita.

Rosón acusó a altos cargos dela Xunta de intentar sobornarle días antes de que Barreiro apoyase la moción de censura presentada por los socialistas contra el Gobierno de Fernández Albor. Según el abogado, varios dirigentes del Ejecutivo de AP, entre ellos el entonces vicepresidente Mariano Rajoy, le ofrecieron 500 millones de pesetas y la adjudicación de obras de la Xunta a cambio de "papeles que pudiesenneutralizar a Barreiro". Rosón afirmó, en concreto, que los ex altos cargos del Gobierno gallego buscaban el documento en el que el procesado otorgaba la concesión de la lotería.

Mariano Rajoy ofreció una versión radicalmente distinta de los hechos, ya que aseguró que fue el propio abogado quien le pidió los 500 millones a cambio de una copia de este documento.