El ministro turco augura buenas relaciones con España en el área militar
I. C., La estancia en España den primer ministro turco, Turgut Ozal, concluyó ayer sin que se firmase ningún, contrato, aunque el huésped del Presidente del Gobierno español Felipe Gopnzález, en una conferencia de prensa conjunta con respecto a las relaciones comerciales: Tendremos una buena cooperación en industria de defensa y afines".
Ozal visitó precisamente ayer la empresa aeronaútica CASA, en Getafe, (Madrid), que espera vender y cofabricar en Turquía medio centenar de.aviones CN235. Las delegaciones española y turca sí suscribieron, en cambio, un. acuerdo marco de cooperación económica e industrial y también acordaron la creación de, un Consejo de Negocios turco-español.González aprovechó el encuentro para reiterar la "simpatía" que le inspira la "decisión y voluntad" turca de adherirse a la CE, a la que presentó su candidatotura hace dos años, pero, reconoció, "puede tomar tiempo". El primer ministro turco restó importancia a un posible veto griego al ingreso de su país al comentar que "los vecinos siempre tienen algún problema".
En el discurso que pronunció el jueves el jefe del Gobierno español dio a entender que queda aún a Turquía un pequeño camino por recorrer hasta lograr el total respeto, de los derechos humanos. Su invitado, turco le dió en parte la razón al reconocer ayer: "Por supuesto, tenemos que hacer más".
En un tono más radical que en su discurso González condenó ayer «la clara violación de los derechos humanos" por Bulgaria que oprime y expulsa a la minoría turca allí residente. Unos 300.000 búlgaros musulmanes han emigrado a Turquía este verano en lo que Ozal describe como la mayor migración desde la segunda guerra mundial.
La situación en el norte de Chipre, dónde están estacionados decenas de miles de soldados turcos no es, en cambio, para el presidente, comparable a la de Bulgaria. "En mi conocimiento", dijo al respecto, '"no se produce una violación de derechos humanos".
