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El temor a transferir soberanía, obstáculo a la unión monetaria de los 'doce'

Las transferencias de soberanía nacional y las fragilidades económicas de cada país comunitario constituyen los obstáculos más importantes para la realización efectiva de la Unión Económica y Monetaria (UEM) de los doce. Esto ha quedado patente, una vez más, en el consejo de ministros de Economía y Finanzas de la Comunidad Europea (CE), celebrado este fin de semana en Antibes (sur de Francia).Cuando el presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, pedía el sábado en rueda de prensa que no se "subestime a la CE", sólo intentaba quitar cierta sensación de inmovilismo que emanó del encuentro. Con parecida actitud, el ministro francés Pierre Beregovoy, afirmaba que el mercado único se realizaría de cualquier modo "por el propio incremento de la interdependencia de las economías".

Esto no obsta para que se produjeran ciertos avances en la realización de la primera fase prevista en el informe Delors, es decirm la convergencia acrecentada y voluntaria de las políticas económicas y la entrada en el Sistema Monetario Europeo de todas las monedas comunitarias.

Para ello, el próximo consejo de ministros de Economía de la CE actualizará dos textos comunitarios. El primero, de 8 de mayo de 1964, que establece una colaboración entre bancos centrales", y el segundo, del 18 de febrero de 1974, sobre la "convergencia de las políticas econórnícas", serán transformados para jugar un papel más importante.

'Informe Delors'

Para la Comisión, Beregovoy o el ministro español Carlos Solchaga, el informe Delors debe constituir un proceso contínuo, único e indivisible. Sin embargo, para otros países, como Dinamarca o Gran Bretaña, sólo se podrá avanzar en las fases dos y tres (creación de sus sistema europeo de bancos centrales y de una moneda única) cuando se pueda hacer un balance de cómo ha ido la primera.

En todo caso, si la presidencia francesa quiere apuntarse el tanto de convocar una Conferencia Intergubernamental (CIG) para poner en marcha este proceso, deberá mostrar la habilidad política necesaria para que el bando de los más resistentes otorgue concesiones. Solchaga dijo que el momento político clave y más delicado será precisamente aquel en el que se desarrolle la CIG, "ya que se corre el peligro de descolgarse de la unión monetaria".

Cuando Delors dijo el sábado que las críticas a su informe eran de "orden puramente ideológico", afirmaba implícitamente que el viraje crucial requerirá transferencias de soberanía que vayan más allá de lo particular de cada país, incluidas las características económicas. Lo que muchos se preguntan ahora es si todos los miembros de la CE estarían dispuestos a los sacrificios que conlleva el informe Delors.

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