Pies de fotos
Una vez más me llama la atención en EL PAÍS del 19 de agosto la importancia que tiene el pie de una fotografía; importancia que en ocasiones desborda la de la propia fotografía. Me refiero a la publicada en la página 4 con el título de Sonrisas 17 años después, que representa en un bíptico la imagen de una joven oriental evidentemente feliz y un fotógrafo junto a la imagen de una niña oriental que corre despavorida huyendo de un incendio. El texto recuerda a ambos jóvenes, que se han vuelto a encontrar 17 años después de que los norteamericanos bombardearan con napalm Vietnam, etcétera. La felicidad ha vuelto, por tanto, a Vietnam después de que los norteamericanos se fueran. ¡Je, je, je!Esto sería verdad si la fotografía estuviera tomada en Vietnam, la joven estuviera felizmente casada, con hogar y negocio confortables, etcétera; pero resulta que la fotografía no está tomada en Vietnam, donde las cosas, según mis noticias, van de mal en peor. La fotografía, además, está tomada precisamente en otro de los lugares paradisiacos poco propensos a la sonrisa: La Habana.
¿Quién decide qué fotografía se publica?, ¿quién redacta los textos de los pies en los periódicos? En EL PAÍS sin duda un genio de la comunicación subliminal. Tengo muchos ejemplos de ello en la memoria. Por ejemplo, cuando fue detenido el terrorista etarra Santi Potros la fotografía que ilustraba la noticia no era la de algunos de los cadáveres provocados por este señor, sino la de una agraciada esposa violentamente introducida, con un bebé en brazos, en un automóvil, por la fuerza bruta de los gendarmes.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.