Holanda se encamina hacia un Gobierno de democristianos y socialdemócratas
El líder del Partido Democristiano Holandés (CDA), Ruud Lubbers, formará en Holanda, en los dos próximos meses, un nuevo Gobierno de centro-izquierda tras haber obtenido un 35,3% de los votos y 54 escaños en las elecciones legislativas celebradas el pasado miércoles. El encargo lo hará oficialmente la reina Beatriz al término de sus conversaciones con los partidos políticos que lograron representación parlamentaria.
En los próximos 60 días los socialdemócratas (PvdA), que sumaron un 31,9% y 49 escaños, podrían convertirse en los compañeros de una coalición a la que incluso accedería algún hombre del partido social liberal (D-66). Este último grupo contará con 12 escaños, al haber conseguido un 7,9% de los sufragios. De ultimarse este acuerdo, los tres partidos ocuparían 115 escaños de los 150 con que cuenta la Cámara.En cuanto a los liberales (VVD), grandes perdedores de las elecciones con 22 escaños (cinco menos que en 1986) y un 14,6% de los sufragios, no parece que puedan convencer a Lubbers para que selle otro compromiso con ellos tras ha ber sido ellos quienes provocaron la caída del Gobierno en mayo, al oponerse a los impuestos para un polémico plan del medio ambiente. Con la victoria del 6 de septiembre, el economista Ruud Lubbers se convertirá en primer ministro por tercera vez desde 1982.
A pesar de que nadie aventura nombres para el futuro Gabinete holandés, la relación que mantendrá el propio Lubbers con el socialista Wim Kok, su principal oponente, está provocando ya toda clase le conjeturas. El ex primer ministro democristiano sólo fue explícito dos veces durante la campaña electoral, y dedicó sus puyas a Kok y a Joris Voorhoeve, el líder liberal caído en desgracia. A este último dedicó precisamente las frases más agrias cuando percibió su voluntad de repetir coalición a pesar de los graves problemas internos que minan al VVD. Y es que el CDA y el VVD continúan separados por tres temas fundamentales: la financiación de la defensa del ecosistema, la ley de la eutanasia, que Lubbers no plantea de forma abierta, y el futuro de la televisión privada holandesa. Socialistas y social liberales, por su parte, también discrepan en estos puntos con el CDA.
Al Parlamento holandés acudirán también dos nuevos grupos, los verdes de izquierda (Groen Linke) y la extrema derecha. Los primeros estuvieron presentes en la Cámara disuelta, pero repartidos en distintas formaciones, y ahora, como coalición, cuentan con seis escaños y un 4,1%. de los votos. Estos verdes no son los Groenen (también verde en holandés), que no han obtenido representación, y su discurso, compuesto por voces feministas, radicales, comunistas y, claro, ecologistas, podría acabar disuelto en los propios proyectos de los grandes.
La extrema derecha ha logrado sólo un escaño y un 0,9% de los votos.
