Las intensas lluvias originan cortes de carreteras y líneas férreas en el País Valenciano y en Murcia

Las fuertes lluvias registradas en el País Valenciano y en Murcia desde la madrugada de ayer, que superaron los 200 litros por metro cuadrado en algunas zonas, originaron el cierre de los aeropuertos de L'Altet (Alicante) y de Manises (Valencia), la suspensión de varias líneas de tren y cortes de luz y de teléfono. Numerosas localidades de ambas comunidades resultaron inundadas. Ayer sólo fue denunciada la desaparición de un hombre en Picassent (Valencia). En Murcia hubo alerta por la fuerte crecida del río Segura. El centro meteorológico de Valencia aseguró que la tromba era "imprevisible", y anunció nuevas lluvias y tormentas para hoy.

La tormenta se inició alrededor de las diez de la noche del pasado lunes. El centro meteorológico de Valencia, sin embargo, no avisó a la Delegación del Gobierno sobre las fuertes lluvias que caían sobre las comarcas valencianas hasta las dos de la madrugada de ayer. Un portavoz del centro aseguró que un nuevo radar de alta tecnología, adquirido recientemente y que en la actualidad está en período de pruebas, se averió el mismo lunes.La ciudad de Valencia, tras recibir durante más de seis horas cantidades de agua que sobrepasaron los 100 litros por metro cuadrado, presentaba desde primeras horas de la mañana de ayer un aspecto caótico, con las calles inundadas y los semáforos sin funcionar. El Ayuntamiento recomendaba a los ciudadanos a última hora de ayer que no circularan por túneles ni por determinadas avenidas de la ciudad, completamente inundadas.

La dirección del aeropuerto de Manises, localidad del área, metropolitana de la ciudad, decidió cerrar el tráfico durante todo el día de ayer, tras haber suspendido dos vuelos en la noche anterior. El motivo que originó esta medida fue la inundación que afectó al sótano de la terminal de pasajeros. En esa zona se encuentra, según comunicó un portavoz del aeropuerto, parte del tendido eléctrico.

El peligro que suponía el almacenamiento de agua obligó a los responsables a cortar el suministro eléctrico. La torre de control no suspendió su actividad al disponer de un sistema eléctrico alternativo. En el aeropuerto alicantino de L'Altet, diversos vuelos se suspendieron por la mañana, si bien el tráfico se restableció, con retrasos, por la tarde.

La línea de metro de Valencia interrumpió igualmente su servicio, ya que los túneles por los que circula resultaron inundados. Numerosas líneas férreas fueron anuladas por la dirección de Renfe. Entre ellas, la que enlaza las ciudades de Alicante y Murcia. En la localidad alicantina de Elda, un tren con destino a Madrid permaneció paralizado durante toda la noche, como consecuencia de la inundación registrada en un túnel. Un total de 12 trenes de largo recorrido permanecieron retenidos durante la madrugada de ayer en la estación del Norte de Valencia. El servicio se suplió con autobuses. En Valencia, los barrios marítimos fueron los más afectados por la lluvia. El agua arrastró numerosos vehículos e inundó las plantas bajas y establecimientos comerciales. Los vecinos mostraron su malestar por esta situación y criticaron la lentitud del Ayuntamiento en acometer las obras necesarias para impedir que los barrios marítimos se inunden cuando llueve. El hospital General de Valencia resultó afectado por la tromba de agua, que inundó el sótano de -la cocina y la farmacia. Los responsables del centro estiman en más de 200 millones de pesetas las pérdidas ocasionadas.

En numerosas localidades del área metropolitana el agua originó inundaciones y fue necesaria la intervención de los servicios de Protección Civil para evacuar a numerosas personas. Una familia, con cuatro niños, fue rescatada de su domicilio, situado en Beniparrell, tras resultar completamente inundado.

Alerta en Orihuela

La provincia de Murcia permaneció durante todo el día de ayer en situación de alerta. Las fuertes lluvias, con precipitaciones que se acercaron a los 200 litros por metro cuadrado, aumentaron el caudal del río Segura que, a su paso por la ciudad, alcanzó una altura cercana a los cinco metros. En Murcia se produjeron numerosos cortes de carreteras, ya que el río se desbordó en diversos puntos. Un portavoz de la Delegación del Gobierno confirmó que varias localidades sufrieron cortes de luz y fallos en el servicio telefónico. El mayor peligro de desbordamiento del Segura era a su paso por Orihuela, donde a la hora de cerrar esta edición continuaba la vigilancia del cauce. Unas 15 personas fueron evacuadas de esta localidad, aunque el dispositivo estaba preparado para evacuar hasta unas 2.000 personas. Fuerzas del Ejército permanecen en la zona preparadas para colaborar en caso de riada.

Por otra parte, en Quintanar de la Orden (Toledo), se inundaron numerosas viviendas, como consecuencia de la tromba de agua, que descargó más de 100 litros por metro cuadrado.