Las cuatro facciones camboyanas fracasan en su intento de Iograr un acuerdo de paz

ENVIADA ESPECIALLas cuatro facciones camboyanas no lograron ponerse de acuerdo sobre su reconciliación nacional y Francia decidió ayer que concluya hoy, como estaba previsto, la conferencia internacional que ha auspiciado, para no hacer más calamitoso el fracaso. La negativa de los jemeres rojos a firmar un documento que los apartaría del poder en una Camboya liberada de tropas vietnamitas no permitió lograr un acuerdo político que ponga fin a esa larga guerra.

"Nuestra posición es inamovible pero siempre estamos dispuestos al diálogo y a la negociación", dijo a este periódico el portavoz del Gobierno de Phnom Penh, Chung Bum Rong, en una clara muestra de la dificultad que encierran las conversaciones. "Nunca se ha visto que unos criminales no sólo no sean juzgados, sino que se les entregue nuevamente el poder como si nada hubiera pasado", añadió, refiriéndose a los jemeres rojos, responsables de la muerte de mas de un millon de camboyanos en los cuatro añs que estuvieron en el poder (1975-1979).Sus palabras resonaban en las puertas del Centro de Conferencias Internacionales de París, donde unas decenas de camboyanos refugiados en Francia desplegaban pancartas en las que se leía: "Nunca más un genocidio".

Los copresidentes de la Conferencia, Francia e Indonesia, anunciaron que para facilitar la negociación se reunirían durante la mañana de ayer a puerta cerrada con los representantes de las cuatro facciones: Hun Sen, primer ministro del Gobierno provietnamita; Norodom Sihanuk, presidente de la coalición guerillera; Son Sann, líder de los nacionalistas pronorteamericanos, y Khieu Samphan, líder de los jemeres rojos. Pero las puertas permanecieron cerradas mientras 11 ministros de Exteriores dormitaban en sus habitaciones.

Posible nueva reunión

No hubo sesión plenaria, pero fue convocada una cena de trabajo para ver si las delicias de la cocina francesa causaban algun efecto. Un portavoz francés, visiblemente descontento, indicó que podría haber una nueva reunión ministerial en primavera. Chung Bum Rong, por el contrario, señaló que pretendían volverse a reunir en diciembre y que estaban dispuestos a ir a Indonesia. Ni en esto se han puesto de acuerdo.Sihanuk, que dimitió el domingo pasado como líder de su partido para presentarse como el padre de todos los camboyanos, no ha logrado flexibilizar las posiciones. Hun Sen le acusa de haber cambiado y de inclinarse más hacia los jemeres rojos para hacerse el mismo con una mayor cuota de poder. Los hombres de Pol Pot le recuerdan que apenas tiene unos miles de guerrilleros detrás y que han sido ellos, los jemeres rojos, los que han logrado echar a los vietnamitas.

Khieu Samphan ha exigido, desde que se convocó la conferencia, hace mas de un mes, la formación de un Gobierno de coalicion cuatripartito en el que todos compartan el poder desde el mismo momento en que el último soldado vietnamita abandone camboya, el 27 de septiembre próximo. Fuentes diplomáticas aseguran que China, principal suministradora de armas de los jemeres rojos, respaldó la tesis de un Gobierno provisional. Tailandia, país por el que llegan las armas y santuario de la guerrilla, defendió también una futura administración camboyana liberada de la influencia vietnamita y con los jemeres rojos bien integrados.