La Confederación Hidrográfica del Guadiana limita el agua para los regadíos en Extremadura

Más de 7.000 hectáreas de la provincia de Badajoz sufren desde ayer lunes restricciones en el suministro de agua para los regadíos ante la falta de recursos suficientes para hacer frente a las necesidades previsibles hasta el fin de campaña. Esta medida se suma a la adoptada días pasados en la cuenca del Guadalquivir y que dio lugar a las protestas de los agricultores, así como a la petición de declaración de zona catastrófica. Caso de persistir la sequía, los cortes en el suministro se podrían extender, en próximas fechas, a otras zonas de regadío de remolacha y huerta en el Duero y el Ebro.

A la falta de agua suficiente para las necesidades de la agricultura se suma también la falta de recursos en el suministro a poblaciones en diferentes comunidades autónomas así como para las explotaciones de ganadería extensiva.La Confederación Hidrográfica del Guadiana, informa Pedro Jara desde Cáceres, ordenó ayer lunes la reducción de 80 horas, semanales de riego en la zona del Zújar (Badajoz). La medida afectará a más de 3.000 agricultores que cultivan alrededor de 7.500 hectáreas.

Según el jefe del Gabinete de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, Eduardo Orduño, "no se trata de restricciones de ningún tipo sino de adecuación de los recursos teóricos a los reales". La medida servirá para garantizar el riego en determinados productos, como el maíz tardío, y de las praderas y forrajeras.

Los embalses de la cuenca del Guadiana, conocidos popularmente como los lagos del Plan Badajoz, apenas disponen en estos momentos de 1.000 hectómetros cúbicos, lo que representa la cuarta parte de su capacidad total. Las presas del Cíjara, Orellana, García Sola, Zújar y, La Serena riegan más de 100.000 hectáreas.

Por otra parte, la Unión de Campesinos Extremeños (UCE) valoró ayer en más de 1.000 millones de pesetas las pérdidas habidas en la zona regable del Borbollón (Cáceres). Como consecuencia de la falta de riego se han dejado de sembrar más de 4.000 hectáreas. La UCE ha exigido la dimisión del consejero de Agricultura y ha pedido la declaración de zona catastrófica.

Asimismo, ya son 10 las localidades de Badajoz que se abastecen de agua por camiones cisterna que el Ayuntamiento de la capital envía al módico precio de 56 pesetas el metro cúbico (1.000 litros).

Problema general

La falta de agua que está perjudicando la última fase del crecimiento de algunos cultivos antes de su cosecha en Extremadura y Andalucía, puede ser, sin embargo, más grave en otras zonas. En Castilla La Mancha, la falta de agua agravó aún más el problema de las reservas de los acuíferos. En Castilla y León tanto las superficies de patata como, sobre todo, las de maíz y remolacha, podrían atravesar serias dificultades, y ya 111 municipios se abastecen de agua por medio de camiones cisterna. Los sindicatos sitúan las pérdidas por encima de los 40.000 millones de pesetas. Burgos es la región más afectada, y se ha producido ya la declaración de alerta roja en 167 localidades. En el Ebro, mientras, la no existencia de agua suficiente en los embalses afectará también a los riegos en el maíz y en la huerta.La falta de lluvias se ha traducido en los últimos meses en la carencia de pastos suficientes para el conjunto de la ganadería extensiva del centro, especialmente en el ovino. Lo ganaderos se han visto obligados al suministro de agua y pienso en las fincas. Las pérdidas en Cantabria se cifran en unos 4.000 millones de pesetas pero se estiman en más de 20.000 millones de pesetas en toda la cornisa y Galicia.

Al problema de los regadíos se suman las poblaciones donde se hace ya indispensable su aprovisionamiento por medio de cisternas. En Ferrol, las restricciones de agua que existen desde el mes de julio, fueron ampliadas desde ayer en dos horas más. El agua se cortará desde las ocho de la tarde hasta las siete de la mañana. Estos cortes afectarán a unas 150.000 personas en distintas zonas de Pontevedra y Coruña.