Silencioso y metódico
El empresario Pablo Martín Berrocal había llegado a un acuerdo con su hermano José Luis para venderle su parte en las empresas de transporte de viajeros La Sepulvedana, La Rea y Doaldi. Pablo Martín Berrocal iba a abandonar sus negocios de transportes para dedicarse a los taurinos y tener más tiempo para su familia. Fuentes del sector han señalado a este periódico que no se han llegado a firmar los documentos de venta.Los Martín Berrocal estaban vinculados al negocio del transporte por razones familiares. Su abuelo, Roque Martín, natural de La Velilla (Segovia), comenzó a explotar líneas de viajeros cuando el único método de transporte eran las diligencias. Roque Martín tuvo 10 hijos, uno de los cuales, Benedicto Martín Rubio, padre de José Luis y de Pablo, fundaron la empresa La Sepulvedana al finalizar la guerra civil.
La Sepulvedana, considerada una de las empresas más importantes en el transporte de viajeros, con una flota de más de 200 autocares, adquirió posteriormente las empresas La Rea y Doaldi.
Quienes le han conocido afirman que Pablo Martín Berrocal, de 55 años, es totalmente distinto a su hermano José Luis: "Se trata de una persona de las que no hacen ruido, metódico, dedicado de lleno al trabajo y sólo conocido entre la gente relacionada con el sector del transporte", señala un antiguo compañero de Pablo que estudió con él en un colegio de los jesuitas.
"Pablo no es una persona escandalosa ni extravertida", añade su amigo, "sino que pasa inadvertido entre la gente. Su única afición son los toros, que sigue siempre desde barrera, quizá arrastrado a ella por su hermano José Luis".
Pablo Martín Berrocal, que estudió Derecho en Madrid, fue representante de los empresarios del transporte en el sindicato vertical franquista.
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