Ferrovial compra inmuebles en Lisboa por 5.180 millones de pesetas

Ferrovial, la empresa constructora controlada por Rafael del Pino, ha comprado un conjunto de edificios en la céntrica avenida de la Libertad, en Lisboa, por un total de 7.000 millones de escudos, unos 5.180 millones de pesetas. Otra compañía española, La Unión y El Fénix, negocia por su parte la compra y alquiler posterior a su actual propietario de un edificio de tres plantas en el centro de Lisboa.El acuerdo de compra, que sitúa a Ferrovial como uno de los principales inversores españoles en el sector inmobiliario en el país vecino, de acuerdo con las previsiones de la práctica totalidad de los inversores, registrará un incremento explosivo de precios en el futuro próximo. La operación de compra de los edificios aledaños a la avenida de la Libertad se cerró el pasado jueves, según informa la revista portuguesa Semanário.

La empresa, controlada por Rafael del Pino, accionista a su vez de otras sociedades en España como el Banco Hispano Americano y la constructora Cubiertas y MZOV, adquirió los edificios a través de su filial portuguesa Ibervial en un concurso convocado por el Banco Pinto e Sottomayor, propietario hasta ahora de los inmuebles.

Ferrovial destinará los 20.800 metros cuadrados de zona edificable a construir un gran centro de oficinas en una de las zonas donde el suelo de la capital portuguesa está creciendo más deprisa.

La Unión y El Fénix

Otro negocio a punto de cerrarse en el cada vez más activo negocio inmobiliario de Lisboa es la compra por parte de la aseguradora española La Unión y El Fénix de un eclificio de tres plantas situado en la céntrica plaza del Marqués de Pombal.La operación supondrá el desembolso de alrededor de 1.600 escudos por parte de la compañía aseguradora, controlada por el Banco Español de Crédito (Banesto). Esta entidad ha tomado recientemente posiciones en el capital del Banco Totta e Arores en el vecino país.

Según el semanario, lisboeta, La Unión y El Fénix ha entregado ya 600 millones de escudos por la compra del edificio, de 7.000 metros cuadrados, que tiene como único inquilino a las líneas aéreas de bandera portuguesa TAP. La companía aérea ha de sanear ostensiblemente sus finanzas en los próximos dos años, como paso previo a su privatización parciar, prevista para 1991, que supondrá la entrada de accionistas privados en el 49% de su capital.

TAP y la Unión y El Fénix negocian un contrato de alquiler del edificio, para mantenerlo como sede de la empresa aérea de aquel país tras la operación de compraventa, según ha declarado Carlos Piteira, directivo de la propia TAP.