La Audiencia remite a Justicia nuevos informes para la extradición de Hellín

La Audiencia Nacional ha remitido al Ministerio de Justicia una serie de documentos complementarios para la petición de extradición del ultraderechista Emilio Hellín Moro, condenado a 43 años de cárcel por el asesinato de la joven Yolanda González, y que se encuentra detenido en Paraguay.Los informes aportados consisten en testimonios de la causa seguida contra Hellín, la sentencia del Tribunal Supremo español, varios autos de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que hacen referencia a la situación del preso rebelde, y el testimonio de los artículos 112, 115 y 116 del Código Penal, referentes a los plazos de prescripción de los delitos. Esta documentación había sido solicitada por la fiscal Carmen Tagle y se ha remitido al Ministerio de Justicia por conducto de la presidencia de la Audiencia Nacional.

Justicia ha completado ya el material jurídico que aportará a la petición de extradición, que será entregado próximamente a las autoridades paraguayas por vía diplomática.

Venganza política

Hellín ha anunciado que argumentará que fue condenado por su participación en un delito de naturaleza política para evitar su entrega a la Justicia española. El rebelde alega que fue condenado por un tribunal especial (la Audiencia Nacional); que era dirigente de Fuerza Nueva, partido político de ideología antimarxista, y que el asesinato de la joven fue su venganza por el atentado cometido por ETA poco antes contra seis guardias civiles en el País Vasco, ya que el grupo que dirigía sospechaba que Yolanda González militaba en la organización terrorista.Yolanda González, militante del Partido Socialista de los Trabajadores (PST) fue asesinada el 1 de febrero de 1980 en un descampado en las proximidades de la localidad madrileña de San Martín de Valdeiglesias. Hellín, jefe del autodenominado Comando 41, acompañado por Ignacio Abad, irrumpió en el domicilio de la joven, y tras obligarla a acompañarles en el coche que llevaban, se dirigieron a un lugar apartado en la carretera de San Martín de Valdeiglesias.

Una vez allí, mientras Abad vigilaba la zona, Hellín mantuvo una breve conversación con Yolanda González y súbitamente le disparó dos veces en la cabeza. El criminal obligó a su cómplice a que rematara a la víctima. Está totalmente descartado que la joven tuviera o hubiera mantenido relación de ningún tipo con ETA Militar o cualquiera de sus activistas. Hellín logró huir de España en 1987, cuando cumplía su condena, aprovechando un permiso penitenciario.