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Un carnicero mata a su amante y al hijo de ésta con una hoz y una navaja

Un antiguo carnicero, que desde hace años se dedicaba al robo de carteras, mató con una hoz y una navaja a su amante y al hijo de ésta, además de causar heridas graves a dos vecinos que acudieron en ayuda de las víctimas. El homicida, de 64 años, pretendió suicidarse abriendo las espitas del gas de la cocina, pero la policía consiguió frustrar su intento. El doble crimen se produjo alrededor de las doce del mediodía de ayer en una casa de la avenida de Trueba, cerca del cementerio de la Almudena. Vecinos de la zonar creen que el asesinato está relacionado con desavenencias existentes entre el agresor y su compañera sentimental.

Una mujer telefoneó sobre las doce de la mañana de ayer al 091 solicitando ayuda, indicando que ella y su esposo habían sido heridos por un vecino. La emisora policial envió al número 8 de la avenida de Trueba a la dotación de varios coches patrulla. Los agentes trasladaron al hospital provincial Gregorio Marañón a Milagros López Guerrero, de 28 años, y a su marido, Pedro Peña Higueras, de 31, quienes presentaban, diversas heridas de arma blanca.El matrimonio pudo explicar a la policía que el causante de sus lesiones había sido su vecino Narciso Gordo Román, de 64 años, que se había encerrado en su domicilio, colindante al de los heridos. Los agentes tuvieron que requerir un mandamiento judicial para derribar la puerta.

Cuando los funcionarios lograron entrar en la casa, advirtieron un fuerte olor a gas y encontraron inconsciente en el suelo a Narciso Gordo, quien había abierto las espitas de la cocina con intención de suicidarse.

La amante del homicida, Carmen Ferrer Fernández, de 57 años, y el hijo de ésta, Rafael Ferrer Fernández, de 28, que estaba totalmente desnudos, fueron descubiertos sin vida en otra habitación. Ambos presentaban innumerables cuchilladas, lo que hace suponer que murieron desangrados. El colchón, el mobiliario y las paredes estaban teñidas de sangre y en el suelo había grandes charcos.

Milagros López sufre en una mano un corte bastante profundo, que le afecta los tendones y los nervios, mientras que su esposo, Pedro Peña, tuvo que ser intervenido quirúrgicamente ya que presentaba un navajazo en el vientre y un corte en el cuello.

Narciso Gordo fue atendido en el hospital Gregorio Marañón debido a la intoxicación por gas. Los médicos también le apreciaron un golpe en la cabeza, que la policía sospecha que es fruto de la pelea que inevitablemente tuvo que mantener con su amante y el hijo de ésta. Gordo se encontraba ayer fuera de peligro en uina habitación del citado centro sanitario, sometido a vigilancia policial por orden del juez de Instrucción.

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Funcionarios del grupo de Policía Judicial de la comisaría de Ventas se han hecho cargo de las investigaciones para aclarar la circunstancias enque se produjo el doble crimen. A última hora de ayer no habían logrado determinar el motivo por el que Narciso Gordo la emprendió a navajazo contra las víctimas.

Los agentes encontraron en la vivienda una hoz ensangrentada y una navaja, armas que presuntamente fueron empleadas por el agresor. En la casa también había un formón de carpintero con manchas de sangre.

Narciso Gordo, que años atrás trabajó como carnicero, ha sido detenido en 25 ocasiones por sustraer carteras. "Siempre estaba por los alrededores de la plaza de toros de las Ventas y otras veces se iba a Pamplona o donde hubiera aglomeraciones de gente", comentó ayer un vecino de la zona. Gordo parece que es un experto piquero, es decir, especialista en el robo de carteras empleando dos dedos.

Viejas rencillas

Los vecinos de la zona, en la que hay numerosas infraviviendas ocupadas por gitanos y personas de raza negra, relataron ayer que Narciso y Carmen mantenían relaciones amorosas desde hace muchos años. Sin embargo, "llevaban bastante tiempo que no hacían más que discutir y estar todo el día a la greña".Las divergencias habían llegado a tal punto que la pareja decidió dividir en dos su pequeña vivienda, levantando un tabique. No obstante, ambos tenían que seguir viéndose continuamente, puesto que el acceso a la casa debían hacerlo por el mismo patio.

Cuentan en el barrio que Narciso Gordo estaba rumiando "algo" desde hace varios días. Un vecino, llamado Carlos, asegura que Narciso le comentó el pasado miércoles: "Carmen y su hijo no van a poder disfrutar del piso que les han dado". Se refería a la vivienda de protección oficial que les habían concedido recientemente. La casa donde vivían actualmente las cinco personas implicadas en los hechos tiene una superficie aproximada de setenta metros cuadrados y un pequeño patio interior.

Otro vecino de la avenida de Trueba aseguró que Narciso Gordo acuchilló hace aproximadamente un año a Ángel Ferrer, otro hijo de Carmen, al que dejó inútil una mano durante una discusión por motivos no aclarados.

Carmen Ferrer trabajó ocasionalmente como cocinera de un bar y actualmente lo hacía como limpiadora en el mesón 1.900, cercano a su domicilio. Era madre de dos mujeres y tres varones. Uno de éstos, que es camionero de profesión, se halla actualmente recluido en la prisión de Ocaña (Toledo).

Pedro Peña y Milagros López -el matrimonio herido por el ex carnicero- trabajan en un bingo del barrio y mantenían buenas relaciones con el homicida, quien presuntamente les atacó por estar fuera de sí. A Pedro y a Milagros les había sido concedido también otro piso de promoción oficial y parece que estaban a punto de abandonar la casucha de la avenida de Trueba.

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