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Las postas usadas en San Sebastián no son de la Ertzaintza, según el informe pericial

Los informes balísticos remitidos al titular del Juzgado de Instrucción número 2 de San Sebastián, Santiago Pedraz, que investiga la procedencia de las postas que hirieron a tres jóvenes el 14 de agosto en San Sebastián, no permiten descartar ninguna de las hipótesis del caso, aunque constatan que los proyectiles no pertenecen a los cartuchos de que dispone la Ertzaintza (policía autonómica vasca).

A falta de conclusiones determinantes, los informes aportan, sin embargo, datos relevantes para la investigación que dirige el juez Santiago Pedraz.Tras indicar que no se ha podido determinar si las postas fueron disparadas por armas de fuego, tirachinas o cohetes, los peritos confirman que esos proyectiles pertenecen a cartuchos del número 1, modelo del que dispone el Cuerpo Nacional de Policía y que, pese a estar prohibidos, utilizan de hecho muchos cazadores.

Los expertos han descubierto partículas de plomo, pero no de pólvora, en el orificio abierto por la posta en la camisa de punto de uno de los heridos -Jesús María González-, la única prenda que no fue lavada antes de ser entregada al juzgado.

Nada más recibir el informe, el juez instructor requirió formalmente a los peritos para que señalen si un proyectil disparado con arma de fuego deja, necesariamente, un rastro de partículas de pólvora.

De acuerdo con el informe, un cartucho del número 1 con 12 postas disparado por una escopeta Franchi Llama del modelo Pumping 350 que utiliza la policía, produce a 35 metros una dispersión de los proyectiles de 95 centímetros. Este dato deberá ahora ser contrastado con el hecho aparente de que los tres jóvenes fueron heridos de forma simultánea y cuando corrían por separado dentro de un radio de acción con respecto a la furgoneta policial muy inferior a esa distancia.

Los técnicos indican que no se ha podido establecer si un cohete en su explosión final puede impulsar ese tipo de proyectiles, tarea encomendada a la Jefatura de Unidades de Desactivación de Explosivo (JUDE), para a continuación afirmar que las postas pueden ser perfectamente lanzadas con cargas pirotécnicas. Los peritos añaden que, debido a la falta de un tubo lanzador, las postas salen disparadas hacia distintos puntos al producirse la explosión de la carga pirotécnica, y que en esos casos el alcance de los proyectiles es superior a los 4,18 metros y la altura, superior a 88 centímetros.

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