La más absoluta desvergüenza
ENVIADO ESPECIALUna corrida como la de ayer sólo se puede desarollar desde la más absoluta desvergüenza Nada tiene que vee con la fiesta de los toros ni con el buen orden y el mínimo decoro con que debe organizarse cualquier espectáculo. Forque resultó ser una estafa de principio a fin, a causa de la absoluta invalidez del ganado.
Presencia tenían los toros y quien organizó aquello podrá argüir que, si la tenían, cumplió con su obligación. Pero también es cierto que en todas la corridas de la feria la invalidez del ganado ha sido constante lo que pone en entredicho su sentido de la responsabilidad. Curiosamente, quien organiza la feria de Bilbao es también empresario de Las Ventas y, por los restiltados, se pueden entender caáles son los elementos correctores de ambas gestiones. Una corrida como la de ayer seria impensable en Madrid, con aquella afición estricta, que se vuelve ceñuda y vociferante cuando preÍenden hacerle objeto de sernejarilles atropellos, y con aquellos presidentes, que tienen suficiente sentido del equilibrio y del deeoro nara alajar los desmanes. Mientras que una corricía como la de ayer, puede desarrollarse sin que pase nada porque las sensatas opiniones de la excelente afición local se ahogan baje el desconcierto y el tritunfalismo de una masa ajena a la lidia y a la fiesta, y bajo la Incompetencia de un señor que se sienta en el palco a hacer el Don Tancredo, cuyas inhibiciones dan amplia cancha a la desvergüenza, a la estafa y al mangoneo.
Puerto / Parada, Manili, Mendes
Toros de Puerto de San Lorenzo (6º, sobrero), inválidos absolutos. JoséLuis Parada: dos pinchazos y estocada baja (siIencio); pinchazo, otro bajísimo y descabello (silencio). Manili: pinchazo, estocada y rueda de peones (silencio); estocada y descabello (silencio). Víctor Mendes: media (ovación y salida al tercio); bajonazo escandaloso (ovación y salida al tercio). El lehendakari presenció la corrida. Plaza de Vista Alegre, 23 de agosto. Quinta corrida de feria.
Se explican asi esas canipañas desaforadas que orquestan los taurinos coritra la exigente afición madrileña. Unas campanas para las que este año año se llegó a utilizar inclitso el mismisimo programa oficial, donde la empresa tuvo la desfachatez de incluir ataques; arbitrarios contra determinados sectores de afición.
Los toros de Puerto de San Lorenzo que sacaron ayer se calan todos. Tras pegar unas carreras vivaces, veloces, violentas, devenían borregos tullidos, y era imposible picarlos, banderillearlos, muletearlos. Naturalmente, el señor del palco se apresuraba a cambiar los tercios y llegado el que llaman de nnuerte, los diestros no podían ligar (los pases sin que se les quedara el borrego parado frente a la pechera o se les derrumbara junto a las zapatillas.
Vícior Mendes cuarteó vulgares pares de banderillas a los dos inválidos que le correspondieron, tomándose su tiempo. Quizá para dejarlos refrescar, que dicen.Muleteó voluntarioso Víctor Mendes a los inválidos que le correspondieron, con profusión de derechazos al último sobrero, menos inválido que el resto. Mientras el resto lucía bien desarrolladas defensas ese las tenía cornicortas y arruinadas por la parte de la punta donde algún día debió de haber pitón. Un sobrero muy a tono con el coladero de Bilbao.
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