Los comunistas tendrán más de dos ministros en el nuevo Gobierno polaco

El primer ministro designado de Polonia, Tadeusz Mazowiecki, se reunió ayer en la ciudad porturaria de Gdarisk con la plana mayor de Solidaridad para debatir sobre las futuras relaciones entre el sindicato y el Gobierno que, dirigido precisamente por Solidaridad, se formará probablemente antes de fin de mes. Mazowiecki calificó de "positivo" el encuentro con la cúpula sindical y declaró que desea formar un Gobierno de "amplia coalición", fórmula que supone que la participación gubernamental de los comunistas no se limitará, como se dijo en un principio, a las car teras de Defensa e Interior.En la reunión con Mazowiecki de los miembros de la presidencia del grupo parlamentario de la comisión nacional de Solidaridad, fue también discutido el reparto de las carteras. Según informaciones no oficiales, de los 19 ministerios, Solidaridad podría quedarse con ocho, el Partido Campesino Unificado con cuatro, el Democrático con tres y el partido comunista (POUP) con cuatro, entre ellas las dos citadas y muy importantes de Defensa e Interior. El reparto definitivo será todavía objeto de negociaciones.

Preguntado sobre el número de carteras que tenía previstas para los comunistas, Mazowiecki contestó: "Son más de dos". Ésta es una importante concesión que reclamó a Solidaridad el reciente pleno del Comité Central del POUP. Este organismo finalizó el sábado con una resolución hecha pública ayer en la que dice que "la participación del POUP en el Gobierno debe corresponder a su potencia] político y estatal".

Por otra parte, la entrada de, según se especula, cuatro ministros del POUP en el nuevo Gabinete permitiría evitar que los comunistas, al sentirse marginados, intentasen bloquear la gestión del nuevo equipo.

Iniciativa privada

En una breve conferencia de prensa, Mazowiecki declaró que deseaba fomentar la iniciativa privada en Polonia para conducir al país hacia una economía de mercado, "pero de forma paulatina y sin que baje el nivel de la vida". En la reunión de ayer, no se tomó decisión definitiva sobre la moratoria huelguista que pide Mazowiecki a Solidaridad y que el sindicato podría aceptar si el nuevo jefe del Ejecutivo se comprometiera a respetar la escala salarial móvil que, según muchos economistas, aumenta la espiral inflacionista.Ayer a mediodía, en Gdarisk, cuna de Solidaridad, Mazowiecki tuvo la primera ocasión, desde que fue, designado primer ministro, de encontrarse con sus correligionarios. Después de una misa, celebrada en la iglesia de Santa Brígida, y acompañado de Lech Walesa y los miembros de la cúpula de Solidaridad, participó en un breve mitin con unas .4.000 personas. La multitud brindó a Mazowiecki una cálida acogida gritando: "Nuestro primer ministro, nuestro primer ministro", y también "Lech Walesa, Lech Walesa".