_
_
_
_
Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Plenitud de Martha Graham

La Martha Graham Dance Company se presentó con gran brillantez en Santander, coronando el éxito del programa de danza de su 382 Festiva Internacional. La compañía, fundada en 1926 y aún dirigida por su creadora, Martha Gra ham, de 95 años, reunió en su primer programa varias piezas del período más representativo de esta pionera de la moderri dance, que con singu lar empuje extrapoló las bases técnicas e ideológicas de la danza clásica.Los 20 bailarines aparecie ron uniformes y espléndidos en conjunto, de fisico, técnica y motivación, realzando la plástica de las composiciones que el público aplaudió con admiración.Los hombres, atléticos, de cuerpos perfectos, y las mujeres, menudas y ligeras, indicaban, con sus cinturas estrechas y espaldas cerradas, su mayor elevación de salto y elasticidad de piernas, la progresiva inclusión de la técnica clásica, en otro tiempo vetada, dentro de la compañía.

Martha Graham Dance Company

Diversion of angels, Deep song, El penitente y Rite of spring. Coreograflas: Martha Graham. Música: DelloJoio, Cowel, Horst y Stravinski Santander, 16 de agosto.

Más que en anteriores oca siones dieron la impresión de que su apego al suelo no es gravitatorio, sino esforzado, man teniendo las formas Graham (angulosas y tensas), perfectas y más atractivas que nunca, lí madas de sus asperezas.

Tanto en Diversión de ángeles (1948), que tiene carácter lírico, de armonía poética, dentro de su descripción de los valores magnificados de la juventud, como en Canción profunda (1937), llena de desgarro dra mático, queda patente la capacidad de síntesis y la determinación de estilo que Graham contiene. Sus movimientos y traslados dinárnicos, de estructura geométrica, son descriptivos del tema y determinan su forma coreográfica, pero la expresión del sentimiento se da con toda claridad en cada forma individual (final de un movimiento), fragmentada en la contracción o prolongada por la extensión, y rubricada siempre por el gesto.

El programa se com ' pletó con Elpenitente (1940), menos atractiva en su casi pantomímica presentación de una costumbre popular, escenificada a modo de los teatrillos ambulantes, y El sacrificio de la primavera (1984), que mantiene, dentro de una estilización extrema, el carácter ritual en los movimientos en bloque, convergentes a un centro, y en su proyección basculante entre la tierra y el cielo.

En ella Christine Dakin emitió emocionantemente la turbulencia de estados anímicos por la que pasa El elegido para la inmolación.

Un estilo para la historia

Ver las coreografias antiguas de Martha Graham es para los practicantes de la danza de este final de siglo reencontrar el motivo y el fin de esa técnica Graham tan divulgada desde hace años como mero entrenamiento fisico -y que a menudo parece externa y encorsetada como la clásica, y mucho más limitada-, desvinculada de su grandeza original: ser vehículo expresivo de una individualidad cuyo instinto, carácter e intelígencia fue suficiente para levantar el nuevo edificio estético y humanístico que marcó la era moderna de la danza.

Después de 60 años, el estilo de Martha Graham no se puede ver pasado de moda sino con la intemporalidad de un modelo artístico dentro de la historia de la danza.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_