Los técnicos no pueden subsanar el fallo del satélite "Hipparcos"
El segundo intento de encender el motor de apogeo del satélite astrométrico Hipparcos, de la Agencia Espacial Europea (AEE), situado en una órbita cercana a la Tierra, fracasó ayer por la mañana, a las 9.16 (11.16, hora peninsular española), según anunció un responsable del proyecto desde el centro de control de Darmstadt, en la República Federal de Alemania (RFA). Los técnicos, que esperan realizar nuevos intentos durante este fin de semana, todavía no han perdido la esperanza de encontrar el origen de la avería que se produjo el jueves, anunció un representante del Centro de Operaciones Espaciales (ESOC) de la Agencia Espacial Europea. El satélite Hipparcos, junto al satélite de televisión TVSAT-2, de la RFA, fue lanzado al espacio a bordo de un cohete Aplane en la madrugada del miércoles desde la base de Kourou, en la Guyana francesa. El lanzamiento del Ariane se realizó una vez que pudieron superarse unos pequeños problemas técnicos. Las operaciones de puesta en órbita del satélite de televisión directa germanooccidental TVSAT-2 se llevaron a cabo con normalidad, pero el motor de apogeo del Hipparcos no se encendió. Este hecho ha impedido que el satélite llegara a la órbita geoestacionaria, operación que debía realizarse 37 horas después del lanzamiento.
El satélite Hipparcos, que costó a la ESA 300 millones de ECU (unos 39.000 millones de pesetas), fue diseñado durante 20 años para que estudiara la posición y la paralaje (distancia de la Tierra) de unas 120.000 estrellas.
En el centro de operaciones de Darmstadt, desde donde se controla el satélite, reina la inquietud. Según los técnicos, si el fallo se hubiera producido en los sistemas del satélite y no en la cadena de transmisión de la orden de encendido, la misión podría haberse visto frustrada definitivamente. Un portavoz de Matra ha señalado que si no fuera posíble encender el motor de apogeo del vehículo espacial se intentaría accionarlo mediante un motor menos potente, que sirve para variar la posición en el espacio del satélite. Este motor no podrá poner el vehículo en la órbita deseada, pero al menos impedirá que éste sea atraído por la gravedad de la Tierra. De esta forma, podría realizar parte de los estudios programados.
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