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Tribuna
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Vacaciones

Los asesores de imagen del poder deben de estar de vacaciones y al poder se le ve la pezuñita. Quienes se ven obligados a protestar en este cálido verano lo están teniendo duro. Por ejemplo, los vecinos de La Serranía. Hace unas semanas se manifestaron en Valencia contra el proyecto de instalar un cementerio de pararrayos radiactivos en su comarca. Ahora están recibiendo multas de 10.000 pesetas por haber obstaculizado el tráfico con sus vehículos. Un asesor de imagen hubiera recomendado que se les enviase una foto dedicada de la alcaldesa, o una postal del Micalet como recuerdo de su visita a la capital. Pues no; centenares de multas para convencerles de que Valencia es su casa y pueden venir cuando quieran.Doña Amancia tiene, afortunadamente, sólo un chichón. Ha estado en observación un día en el hospital. Doña Amancia formaba parte de un grupo de 80 personas, en buena parte ancianos y niños, que vigilaban a los militares en Anchuras y, al parecer, constituían una fuerte amenaza para los 200 guardias civiles que a su vez les vigilaban a ellos. Doña Amancia es la madre del alcalde de Anchuras. Un asesor de imagen hubiese desaconsejado siempre pegarle a una señora mayor y más siendo madre del alcalde.

Comprendo que la culpa la tienen los vecinos de La Serranía y de Anchuras, por protestar contra las agresiones a su medio en verano, cuando está de vacaciones el asesor de imagen. Pero si no protestan ahora, los van a enfrentar con hechos consumados. Este problema tiene dos soluciones: la primera sería incrementar los puestos de trabajo de asesor de imagen de] poder, para que los guardias sólo peguen a los jóvenes robustos y protestar en Valencia sea, al menos, gratuito. La segunda solución es congelar los proyectos de destrucción del medio durante el verano para que todo el mundo se pueda ir de vacaciones y la Guardia Civil pueda dedicarse a perseguir incendiarios forestales.

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