Los policías, por el debate público

El presidente del Sindicato Profesional de Policía (SPP), Miguel Martín Pedraz, manifiesta que su agrupación, al igual que el Sindicato Unificado de Policía (SUP) y la Asociación de Mandos de Policía Uniformada (AMPU), no se ha planteado oficialmente la discusión sobre la liberalización de las drogas. Tiene la impresión de que la posición descriminalizadora de los estupefacientes es compartida por los afiliados del SPP. De hecho, el secretario general, Lorenzo Illana, publicó un artículo en el boletín del sindicato pronunciándose sobre la despenalización: "Pretendíamos abrir un debate lo más amplio posible, pero no hubo contestación", dice, "lo cual quiere decir que el tema no escandalizó"."Lo que vemos como policías es que hay una relación paralela entre la droga y la delincuencia. La cárcel no soluciona el problema del drogadicto ni del delincuente", asegura, rotundo, el presidente del SPP, que cuenta con 6.000 afiliados, de ellos un 15% comisarios, y el resto, inspectores.

"Con la despenalización se exigiría un control más rígido de la dispensa de la droga al toxicómano y facilitar los medios para la desintoxicación". "Si se llega a cuestionar la despenalización, nosotros daremos nuestra opinión", afirma Pablo Mínguez, secretario nacional de Prensa de la Asociación de Mandos de Policía Uniformada, quien cree que muchos de los 9.000 afiliados a este sindicato serían favorables a la despenalización "si se consiguiera eliminar la trama del narcotráfico".

El Sindicato Unificado de Policía, mayoritario en el Cuerpo, abordará "en un futuro" la cuestión oficialmente, según manifestaba recientemente a este periódico José Manuel Sánchez Fornet, secretario general del SUP en Madrid (véase EL PAÍS del 26 de julio).

Según este funcionario, en la ejecutiva del sindicato -al que votaron en las últimas elecciones sindicales 24.000 policías, de los 55.000 que hay en España- hay muchas opiniones favorables a la despenalización.