El 96% del crédito anual disponible paira incentivos regionales se comprometió en el primer semestre

El 96,47% del crédito global disponible para la política de incentivos regionales dentro de las zonas del Objetivo 1 y el Objetivo 2 se comprometió durante el primer semestre. El importe de créditos presupuestados para 1989 ascendía a 12.000 millones de pesetas, y, a 31 de julio, los compromisos tramitados eran de 11.577 millones, de los que 7.872 millones están ya formalizados como propuesta de pago. El fuerte aumento del número de proyectos durante estos meses ha beneficiado fundamentalmente a Andalucía, que aglutina el 30% de los proyectos totales, el 26% de la inversión y el 33% de los empleos.

Los proyectos de inversión para las zonas de promoción económica (ZPE) -o zonas menos desarrolladas y que se incluyen en el Objetivo 1- y las zonas industriales en declive (ZID) -es decir, las zonas afectadas por el declive industrial, del Objetivo 2- se han multiplicado por dos en los últimos seis meses. En el primer semestre del año se han presentado 2.155 proyectos de este tipo -que gozan de una subvención que va del 20% a (excepcionalmente) el 75% con cargo a los Presupuestos Generales del Estado y a las ayudas del FEDER- frente a los 1.130 del segundo semestre de 1988. A finales de julio, según un estudio de la Administración, se hacía patente la necesidad de ampliar el crédito inicial disponible para este fin (12.000 millones de pesetas) al estar ya comprometido el 96,47% del total.

La inversión aparejada a estos proyectos asciende a 668.762 millones de pesetas, de los que el 90% se destinarán a las zonas de promoción económica, es decir a las regiones del Objetivo 1. Más de las dos terceras partes de este volumen de inversión se dirige a proyectos de nueva instalación, dejando en un segundo plano los proyectos de modernización y de ampliación de negocios. El volumen de fondios destinado a proyectos de traslado, mientras tanto, sigue siendo mínimo.

El mayor número de proyectos se concentra entre los que planean un volumen de inversión de menos de 75 millones de pesetas, que son, además, los que experimentan una mayor tasa de crecimiento. Su peso en el volumen de inversión total, sin embargo, está por debajo del 8%, ya que esa característica aglutinadora de inversión queda para los escasos proyectos de más de 1.000 millones de pesetas.

La industria. es la rama de actividad que recoge un mayor porcentaje de proyectos de inversión en ZPE y ZID, con un peso nada desdeñable en las industrias agrarias. En concreto, durante el último trimestre, el sector industrial atrajo a un 78% de los proyectos que llevaban aparejado el 66,5% de la inversión total y el 62,1 % de la creación de nuevos empleos. De éstos, corresponde a las industrias agrarias el 26,8% de los proyectos, con el 12,4% de la inversión y el 18,6% del empleo.

Les siguen, a distancia, las inversiones en turismo, con un 13,4% de los expedientes, un 24,9% de la inversión y un 22,7% del empleo. Los servicios de apoyo a las industrias y los destinados a mejorar las estructuras comerciales sólo aglutinan el 5,1 % de los proyectos, un 7,4% de la inversión y un 11,6% del empleo.

Comunidades autónomas

El reparto de la inversión total y del número de empleos netos creados por los proyectos que se acogen a la política de incentivos regionales intenta primar a las regiones con menor grado de desarrollo, o con problemas de recesión industrial. Un objetivo que no se ha cumplido con Extremadura, a pesar de ser la comunidad autónoma con menor riqueza por habitante, tal como la mide el producto interior bruto per cápita. Durante el primer semestre se han presentado 139 proyectos en Extremadura, con una inversión prevista de 22.165 millones y una creación de 3.046 empleos netos. El reducido volumen comparativo de proyectos en esta región obedece a que quedó incluida en el mapa de las zonas de promoción económica (ZPE) y zonas industriales en declive (ZID) hasta finales de noviembre del año pasado.

En el lado opuesto queda Andalucía. Esta comunidad autónoma, la segunda menos rica en términos de PIB per cápita (un 29% inferior a la media nacional), es la que ha presentado un mayor número de proyectos a la Dirección General de Incentivos Regionales. Los 645 proyectos presentados suponen un plan de inversión de 178.558 millones de pesetas y la creación de 14.351 empleos netos.

El liderazgo de Andalucía se ha producido durante los últimos seis meses, con unas inversiones que más que duplican a las del segundo semestre del año pasado, cuando era Galicia la comunidad autónoma con mayor volumen de solicitudes. En los últimos seis meses, sin embargo, Galicia ha visto comose reducían las inversiones previstas por este plan hasta un 16% de los 280.017 millones del último semestre de 1988.

Castilla y León es, tras Andalucía, la comunidad autónoma en la que se han presentado mayor número de proyectos de promoción regional. Los 134.8367 millones de pesetas de inversión prevista suponen la quinta parte del total y casi triplican la inversión planeada por el mismo concepto seis meses atrás. La mayor diferencia de estas inversiones con las andaluzas es la subvención máxima a que pueden aspirar sus proyectos de inversión. La subvención máxima es de un 50% en Andalucía y en cinco de las nueve provincias de Castilla y León, en las cuatro restantes el máximo de subvención es de un -40%.

Todas estas inversiones tienen como fin último la reducción de los desequilibrios regionales de las zonas menos desarrolladas y con mayores problemas por declive industrial. La implitud del territorio que entra dentro estos objetivo, la mayor parte del territorio y la población, ha motivado que nuestro país reciba el mayor volumen de fondos estructurales de la Comunidad para el próximo quinquenio, aunque con una menor dotación por habitante.