Carvajal quiere para el Senado traductores de las lenguas de España

El presidente del Senado, José Federico de Carvajal, ha manifestado que al retorno de las vacaciones propondrá a la Mesa de la Camara alta la creación de un cuerpo de traductores de las diferentes lenguas oficiales existentes en España. De Carvajal, que asistió junto a un centenar de selectos invitados al suquet de peix (guiso de pescado típico de Cataluña) que anualmente celebra Pere Portabella en su mas de Llofriu, en la Costa Brava, se mostró favorable a buscar "el máximo consenso entre las diferentes formaciones políticas para el tema de la oficialidad en el Senado de lenguas diferentes al castellano".Por segundo año consecutivo, el presidente del Senado consiguió erigirse en protagonista de la fiesta del ex senador y director de cine Pere Portabella. De Carvajal, acompañado por su esposa, Elena Boyra, se mostró en el terna del catalán mucho más abierto que otras altas instancias del PSOE. Señaló que, en su opinión, quizás no era necesario reformar el reglamento de la Caniara Alta para conseguir que el catalán pudiera ser lengua oficial en el Senado. Para ello haría falta únicamente el máximo consenso entre las principales fuerzas políticas españolas.

Señaló que una fórmula para iniciar el desbloqueo de las lenguas que son oficiales en las comunidades autónomas sería crear un cuerpo de traductores que se encargaría ya, a partir de septiembre, de devolver las comunicaciones que se recibieran en el Senado en otras lenguas. De esta manera, el Senado permitiría que instituciones y otras cámaras territoriales pudieran tramitar su documentación en las respectivas lenguas oficiales de sus comunidades.

La masiva presencia de políticos hizo que el tema de las elecciones anticipadas fuera motivo de todo tipo de comentarios. La opinión generalizada era de que Felipe González las adelantaría.

En medio del ambiente distendido, ya habitual en las cenas de Portabella, destacó como chiste fácil el siguiente: la política de CDC cambiará necesariamente después de la operación de lacrimal a la que fue sometido el presidente Jordi Pujol anteayer. Convergencia no podrá seguir llorando más ante Madrid.