La Guardia Civil busca a dos ladrones de un coche de la Embajada soviética

La Guardia Civil busca desde el pasado jueves a dos hombres armados que intervinieron en el robo de un coche oficial perteneciente a la Embajada de la URSS, cuando estaba aparcado en la calle del Maestro Ripoll, cerca de la sede diplomática. Un tercer implicado en los hechos, Florencio Moreno Galán, está hospitalizado tras recibir un disparo fortuito cuando intentó atropellar a un agente, según informaron fuentes de la Guardia Civil.

Los hechos se iniciaron cuando tres delincuentes se apoderaron de un Opel Kadett, matrícula CD-7489, perteneciente a la embajada soviética. Los ladrones no se fijaron en que el turismo tenía placas del cuerpo diplomático. Este modelo de vehículo es el preferido por todos los chorizos, debido a que es muy fácil hacer un puente en los cables del contacto. A las 4.45 horas de la madrugada del jueves, una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico pasó por el paraje denominado Los Ares, en el término de Gascones. Los agentes descubrieron en el arcén al marroquí L. A., de 62 años, al que unos atracadores le habían arrebatado 400 francos (75.000 pesetas), tras asestarle una cuchillada en una pierna y otra en una oreja. La víctima y un camionero comunicaron a los guardias que los agresores habían huido en un Opel Kadett.

Cerca de la localidad de Buitrago, los agentes localizaron al coche sospechoso. Dieron el alto a su único ocupante, el cual redujo su marcha. Sin embargo, a continuación intentó atropellar a uno de los guardias, "que cayó al suelo y se le disparó el arma de forma fortuita", según la información oficial.

Accidente

El ladrón del Opel de la embajada soviética logró escapar, pero volcó en el kilómetro 53 de la carretera nacional Madrid-Irún. El único ocupante, que presentaba un disparo de arma de fuego, fue trasladado al hospital Ramón y Cajal, de Madrid, donde fue operado. La Guardia Civil identificó al herido como Florencio Moreno Galán, de 28 años, en cuyo historial policial figuran 38 antecedentes por robos, tráfico de drogas y falsedad, habiendo sido detenido numerosas veces en la localidad madrileña de Leganés, en Madrid y en Toledo.

Agentes de la Guardia Civil de Tráfico y de la 112 Comandancia se encuentran tras la pista de los otros dos implicados en la sustracción del coche y en el posterior apuñalamiento del marroquí. Ambos delincuentes, que escaparon de la zona del incidente en una furgoneta robada, "van armados y son peligrosos", según las mismas fuentes.