El pleno comunista yugoslavo sobre las nacionalidades termina con insultos

El pleno de dos días del Comité Central de la Liga de los Comunistas de Yugoslavia (LCY) sobre las causas del nacionalismo terminó ayer después de tina serie de discusiones maratonianas, insultos, posteriores disculpas y la imposibilidad de enfrentar el problema con una plataforma común. Los encendidos debates sólo han reflejado que la cuestión nacional en Yugoslavia es un tema que los comunistas apalizan con hipersensibilidad,, que a veces raya con la paranoia. El general Simeon Buncic, número dos del Ministerio de Defensa yugoslavo, llegó a declarar en el pleno que el nacionalismo amenaza algunos puntos básicos de la defensa nacional" y que "el exclusivismo y la intolerancia de gente que ocupa puestos clave puede tener resultados destructivos", informa Reuter.

Mientras las discusiones giraban en torno al problema del nacionalismo en general, todos los miembros del Comité Central asentían, pero cuando los delegados musulmanes de Bosnia señalaron el nacionalismo serbio como el incitante de la oleada del nacionalismo en su república, entonces los debates adquirieron un tono emotivo, donde fue obvio que ningún compromiso sería posible. En Bosnia y Herzegovina, señaló Mohamed Abadzic, "existe el nacionalismo inusulmán y croata, pero últimamente el nacionalismo gran serbio y el chovinismo han irritado a, otras etnias y contribuyeron a la escalada nacionalista de otros pueblos".

Reacción serbia

Los representantes de Serbia reaccionaron inmediatamente a la declaración de Abadzie, subrayando que los dirigentes serbios se han distanciado de todas las manifestaciones nacionalistas, pero sí han apoyado la homogencización positiva del pueblo serbio en torno a la reforma económica y política. "Es evidente", dijo el representante serbio VIajko Stolljkovic, "que rnuchas discusiones están dirigidas hacia la destitución del Gobierno serbio". El tema de la homogeneización, fenómeno que los serbios enfatizan como un logro de la democracia popular, fue duramente criticado por Boris Muzevic, representante esloveno en la presidencia de la LCY, quien dijo que "el pluralismo político dentro de cada nación yugoslava es la única garantía en contra de la homogeneización étnica".

No sería equivocado decir que, entre las insinuaciones veladas y las acusaciones directas, el nacionalismo serbio, la hornogeneización del pueblo serbio y su exaltación de la historia nacional han sido identificados como los detonantes del resurgir del nacionalismo en otras partes de Yugoslavia. Los conflictos étnicos entre serbios y albaneses en Kosovo han causado este año la muerte de al menos 25 personas. También se han registrado choques entre serbios y croatas. La federación yugoslava reúne al menos a 24 nacionalidades y grupos étnicos, con una docena de religiones, cuatro idiomas y dos alfabetos, el latino y el cirílico.