No estás muerto, pero me debes 150,000 de la funeraria

Mateo González no sale de su asombro. En cuestión de dos días ha vivido, sin vivirla, una historia rocambolesca al dársele por muerto tras ser reconocido su cadáver por su hermana Artemis y velado como si se hubiera marchado al otro mundo, mientras él hacía su vida normal, ajeno a unos hechos de los que sólo ha sacado resentimientos familiares.

Mateo González Carvajal es un ATS de 58 años, tío carnal del secretario general del PCE, Julio Anguita González. Debe su fama efímera a su parecido con un cadáver encontrado en las aguas. del canal de riego de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir a su paso por Córdoba. La confusión empezó cuando al rescatar los bomberos el cuerpo de un hombre, un curioso le atribuyó la identidad de Mateo González.Con este dato, la policía inició sus indagaciones pues el fallecido sólo vestía un bañador y en los alrededores no apareció documentación alguna. La fotografía del cadáver encontrado circuló por su barrio mostrada por la policía, y varias personas no dudaron en reconocer al protagonista de esta historia. Posteriormente, y dado que Mateo González es soltero, se localizó a su hermana Artemisa en Montilla (Córdoba). Ésta se desplazó hasta la capital con un hijo suyo y reconoció el cadáver como el de su hermano Mateo. Convencida de que se trataba de su familiar, veló el cadáver en el depósito del cementerio de San Rafael de Córdoba, acompañada de su hijo Francisco y de dos primos de Mateo.

Mientras, Mateo González había terminado su jornada laboral y se tomaba unas cervezas en diversos bares de su barrio. Su entrada en estos locales, al igual que en el ambulatorio donde trabaja, sembraba el estupor entre sus conocidos, convencidos ya de su fallecimiento. Al consultorio de la Seguridad Social había llamado previamente para conocer el servicio del día, lo que causó sorpresa entre sus compañeros, que se habían preparado para asistir a su sepelio.,En la calle la situación fue más dura, ya que Mateo estuvo a punto de tener una disputa con dos amigos al considerarse objeto de una broma de mal gusto cuando éstos le dijeron que la policía enseñaba por el barrio una foto de su cadáver.

Guardia civil retirado

El ATS no tuvo necesidad de aclarar el entuerto, pues la policía consiguió identificar al cadáver tras realizar la reseña necrodactilar del que apareció ahogado. Se trataba del guardia civil retirado Fernando Viñas, de gran parecido físico con Mateo.

Artemisa González, informada de su equivocación, fue a ver a su hermano, al que encontró en un bar, para hablar del asunto. Según la amarga versión que transmite Mateo, su hermana se limitó a decirle que los gastos de la funeraria ascendían a 150.000 pesetas, a lo queél contestó que no era asunto suyo. "Pero luego llamé a mi otra hermana a Canarias [la madre de Julio Anguital y me dijo que de eso nada, que Artemisa sólo llevaba una sábana y que pretendía enterrarme en el suelo", asegura. Y esto es lo que parece haber dolido más a Mateo, que no tiene muy buenas relaciones con su hermana.

EL PAÍS intentó ayer hablar con Artemisa González pero Amparo Rodríguez, "una señora que cuida la casa", dijo que estaba de vacaciones en Alicante y totalmente ilocalizable.

"Lo que más me molesta", afirma Mateo, "es que mi hermana dijera que yo era el muerto. Mi hermana es mala. Yo soy una persona sensible y ya tengo bastante con mi soledad". Admite sin reparos que se lleva mal con su hermana y comenta que se morirá pronto porque no se cuida, "pero no cuando ella quiera". Según su versión, la entrevista con Artemisa concluyó con un "hasta la eternidad" por parte de su hermana. En esta misma línea, Mateo anuncia que no asistirá al entierro de su hermana y dice: "Si se muere antes que yo, cuando me lo comuniquen diré que yo fallecí el 19 de julio de 1989, según atestiguó la que es difunta".