_
_
_
_
Crítica:XIII FESTIVAL DE JAZZ DE VITORIA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Reunión de genios

Una reunión de genios intentando congeniar es siempre una incógnita, y si además están por allí dos figuras tan imprevisibles como Benson y Gillespie, capaces de pasar del blanco al negro con pasmosa y camaleónica facilidad, la incertidumbre puede alcanzar visos morbosos.Los compases iniciales del emblemático Be bop despejaron la duda: aquello no era el bolo alimenticio de una reunión ocasional de músicos de paseo por Europa, sino una banda conjuntada y arrasadora dispuesta a demostrar las leyes de la sinergia. Benson todavía no estaba sobre el escenario.

Dizzy tocando, mucho, bastante más de lo habitual, con ese toque maestro y esas gotas de genialidad y buen humor que sólo a él le están permitidas. Y sonriendo satisfecho, no era para menos. A su lado Woods, Turre y Hutcherson no tenían que esforzarse para demostrar su dominio de los estándares poperos y su capacidad para convertirlos en una fuente inagotable de ideas, todavía es posible que A night in Tunicia o Birks works suenen frescos, aplastantes y novedosos después de más de cuatro décadas.

Benson / Gillespie / Woods All Stars

Dizzy Gillespie (trompeta), Phil Woods (saxo alto), Steve Turre (trombón), Bobby Hutcherson (vibráfono), George Benson (guitarra y voz), Cedar Walton (piano), Rufus Reid (contrabajo) y Mickey Rocker (batería). Polideportivo de Mendizorroza. Vitoria, 18 de julio.

La cálida sonoridad de Woods se agigantó en su homenaje a Bill Evans, tantas veces trocado, y se transmutó en Bird y volvió a ser Woods mientras Hutcherson, enarbolando la dulce serenidad de su mirada, sacaba chispas del vibráfono. Turre sustituía al inicialmente previsto J. J. Johnson y, sin duda, ganamos con el cambio; el neoyorquino se ha convertido en el número uno indiscutible, no hay trombonista que pueda atacar con su fuerza ni crear un entramado dialéctico tan sorprendente y creativo, y lo demostró.

Y Dizzy seguía sonriendo. Y la sección rítmica, sólida donde las haya, no dejaba ni un solo resquicio por el que pudiera colarse un mal féeling. Y llegó Benson, y sólo el viejo Dizzy se enfrentó al jazzman travestido de pop star. Y Benson salió tocando la guitarra, ¡y cómo! Destellos de Wess y de Django se colaban entre las lentejuelas de sus fuegos artificiales. Pero la banalidad (léase también vanidad) le pudo a la música, y Benson se empeñó en cantar y destrozó a placer estándares tan entrañables como Stardust o Green Dolphin Street, y ni siquiera los contracantes de Dizzy salvaron la situación. El O-op-pa-pa-da final, con todo el elenco sobre el escenario, ya no pudo salvar lo que estaba irremediablemente perdido, y sólo significó las gotas de buen humor que Dizzy quiere poner siempre en sus despedidas. Benson había convertido en triste final lo que podía haber sido, y casi lo fue, una gran noche.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_