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DETERIORO EN LA COYUNTURA ECONÓMICA

El déficit publico no financiero creció en los primeros seis meses un 51,1% por el retraso en recaudar el IRPF

C. M., Las cuentas del Estado acusaron el pasado mes de junio el retraso hasta el mes de noviembre en la recaudación del impuesto sobre la renta, pero se compensaron parcialmente con los beneficios de 104.000 millones de pesetas derivados de la operación Repsol. Debido a ello, la diferencia entre los ingresos y los gastos ha crecido en los seis primeros meses del año un 51,1%, y la necesidad de endeudamiento, un 43,3%.

Aunque tarde, el ingreso del impuesto sobre la renta tendrá su parte postiva para las cuentas del Estado de este año, ya que las devoluciones no se realizarán hasta el próximo ejercicio. Hacienda espera en noviembre ingresar por IRPF 335.000 millones de pesetas, frente a los 321.000 millones netos recaudados el año anterior. El pasado año, las devoluciones alcanzaron los 191.000 millones de pesetas y para 1990, esta partida aumentará ya que el nuevo IRPF producirá una menor recaudación al permitirse la declaración de renta separada.Esta falta de ingresos en el mes de junio, como hasta ahora era habitual, se, ha compensado en parte por un ingreso patrimonial derivado de la privatización parcial de la compañía Repsol de 104.000 millones.

Con todo, ingresos y gastos han registrado una diferencia de 259.600 millones de pesetas en el mes de junio, lo que sitúa el déficit público no financiero acumulado en el primer semestre en 884.800 millones de pesetas, con un incremento del 51,17. sobre el mismo período del año anterior y del 41,5% sobre el mes anterior.

Objetivo posible

El secretario general de Planificación y Presupuestos, Antonio Zabalza, expresó ayer su confianza en que, a pesar de los datos de la primera mitad del año, sea posible alcanzar a finales de 1989 el objetivo de situar el déficit público en el 2,7% del PIB. En lo que va de año, y en cifras absolutas, el déficit es la mitad de lo previsto para todo el ejercicio (1,16 billones) a pesar de que aún no se ha recaudado el IRPF y de que este año no habrá devoluciones.

Este déficit es consecuencia de que los ingresos han aumentado en los seis primeros meses (4,8%) por debajo de los gastos (11,1%). En cifras absolutas tanto los ingresos como los gastos son, sin embargo, superiores a los realizados en la primera mitad de 1988, a pesar de que en 1989 aún no se ha recaudado la renta. Hasta junio los ingresos -con IRPF- fueron de 3.722 millones de pesetas y este año de 3.901 millones -sin IRPF-. Los gastos fueron de 4.308 millones y de 4.786 respectivamente.

En el capítulo de ingresos destaca, además, un incremento de transferencias de capital procedentes de los fondos estructurales de la Comunidad Europea que alcanzan, en los seis primeros meses del año, los 114.800 millones de pesetas, a los que se añaden otros 137.500 millones del FEOGA Garantía. La aportación de España a la CE en ese período alcanzó los 266.000 millones de pesetas, lo que se contabiliza en la partida de gastos.

Como consecuencia de este déficit, la necesidad de financiación del Estado se situó en 1,13 billones de pesetas, con un incremento del 43,3% sobre el mismo período de 1988. La financiación de este déficit se ha realizado mediante el recurso al mercado en mayor cuantía que al Banco de España.

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