La Junta asume la tutela de centenares de niños para evitar malos tratos y su uso como mendigos
La Junta de Andalucía ha asumido la tutela de 243 niños en la provincia de Málaga durante los últimos seis meses. Los principales motivos que han originado estos decretos de desamparo, que han supuesto la pérdida de la patria potestad para los padres, son la mendicidad infantil, los malos tratos y sobre todo la situación de abandono creada por la drogadicción de los padres. La custodia de 39 de estos niños se ha entregado a familiares cercanos.
Desde que entró en vigor la llamada ley de adopción (21/87 de 11 de noviembre), que permite a la Administración decretar el desamparo de los niños cuando éstos estén privados de la nece saria asistencia moral o mate rial, y asumir su tutela automá tica, la Junta de Andalucía ha actuado sobre un total de 319 casos en la provincia de Málaga, de ellos 176 durante 1988 En enero las competencias so bre menores pasaron al Institu to Andaluz de Servicios Sociales (IASS).Roberto Barceló, gerente provincial del IASS hasta el pasado 30 de junio y responsable de estas actuaciones en la provincia, señaló que la citada ley pensada para facilitar la adopción, permite también otras vías que evitan la explotación del menor. La Administración está reforzada desde el pasado miércoles por el Código Penal, donde ha pasado a considerarse delito la mendicidad con penas, en casos graves, de hasta seis años de cárcel.
Según el estudio realizado por el ayuntamiento malagueño, durante 1988 se detectaron en Málaga 132 casos de familias que practicaban la mendicidad, con un total 388 niños. Actualmente, ante la actuación de la Administración, 31 de estas familias han dejado la ciudad, 48 han abandonado la práctica de la mendicidad y se han acogido a las ayudas municipales, y otras 24 siguen pidiendo pero sin los niños.
Respecto a los primeros 14 niños cuyos padres perdieron la patria potestad, cinco de ellos han vuelto a sus hogares, aunque la tutela la mantiene aún la Administración; otros dos están con un familiar y cinco más escolarizados en un intemado. Los dos restantes se han fugado del colegio donde estaban y han vuelto a pedir. El IASS solicitará de nuevo a la policía que se los entregue para enviarlos a un nuevo centro.
Incidencia de la droga
Según Barceló, el problema de la droga ha incidido sobremanera en los niños. "La mayoría de los decretos de desamparo tienen alguna relación con él. Son numerosos los abuelos que nos piden que les quitemos a los padres la patria potestad por la situación de abandono a que someten a sus nietos. Los niños están normalmente con los abuelos y los padres se los quitan para presionarlos y conseguir dinero".
El hasta ahora gerente del IASS se siente incapaz de pronunciarse sobre si los recursos que presentan los padres afectados son por razones de interés o cariño. "El niño es mío porque yo he tenido los dolores del parto', me decía una mujer recientemente. Aunque parezca crudo, creo que cuando son chiquitillos les resultan graciosos, de pequeños rentables y de mayores los desprecian porque los convierten en delincuentes".
José Maldonado, presidente de la asociación gitana de Málaga, a quien la Administración le ha confiado la guarda de tres hermanos que ejercían la mendicidad, extremo que él niega, se muestra de acuerdo con que la Junta actúe en casos graves: "La protección del niño está por encima de todo". Sin embargo, duda de que los informes que preceden al desamparo sean serios.
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