El subcomisario Amedo insinúa ante el juez Garzón que revelará datos sobre la cúpula de los GAL
El subcomisario José Amedo insinuó ayer en la declaración que prestó en la cárcel de Guadalajara ante el juez Baltasar Garzón la posibilidad de desvelar en el futuro la identidad de la cúpula de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL). Así lo manifestó al término de la declaración Fernando Salas, uno de los abogados que ejerce la acción popular, presente en la declaración. Según estos letrados, Amedo responsabilizó a Garzón de su situación y dijo que caerá sobre la conciencia del juez la responsabilidad de su futuro.
El juez Baltasar Garzón se trasladó ayer a las nueve de la mañana a la cárcel de Guadalajara para notificar el procesamiento ordenado por el asesinato de Juan Carlos García Goena y otros delitos por la Audiencia Nacional contra los policías José Amedo y Michel Domínguez.La declaración de los policías se desarrolló en el despacho del director de la prisión ante el juez, el abogado defensor, Gonzalo Casado, y los letrados que ejercitan la acción popular.
Fernando Salas, abogado de la acción popular, dijo que Amedo estaba muy nervioso y que utilizó en sus manifestaciones un tono amenazador. Los abogados manifestaron que Dominguez estuvo mucho más 'frío" y que se limitó a negar las imputaciones del auto de procesamiento.
Salas entiende que las insinuaciones de Amedo sobre posibles declaraciones en relación con responsables de los GAL -lo que supondría conocer a quién corresponde la "X" que aparece en la cúspide del organigrama del grupo terrorista- se deben al hecho de que la Audiencia Nacional ha decretado la prisión de los dos policías por este sumario. Con ello queda descartada la posibilidad de una eventual libertad provisional, aunque se acordara en relación con el otro sumario por el que hace un año que están en prisión. En este sumario previo, Amedo y Domínguez fueron procesados por seis asesinatos frustrados y por pertenecer a los GAL. "Si Amedo habla, lo hará cuando vea todo definitivamente perdido", precisó Salas.
Este abogado comunicó que, ante la "advertencia" de Amedo, el juez le recordó que puede declarar cuando quiera. A pesar de sus manifestaciones, el procesado no ha precisado expresamente que hará uso de ese derecho.
Para los abogados de la acusación la actitud de Amedo fue agresiva y arrogante. El subcomisario rechazó la copia del auto de procesamiento que siempre se facilita a los inculpados y cuando fue invitado a firmar la notificación se limitó a dibujar una raya. Los abogados pidieron al juez que hiciera constar este extremo. Sólo entonces el policía firmó, pero de forma distinta de la que, según los letrados, figura en el sumario. "Es significativo esto de la firma", apuntó Fernando Salas, "no hay cuerpo de escritura de Amedo para contrastar su firma y siempre hay que acudir a las que figuran en sus declaraciones".
La identificación formal del subcomisario Amedo viene planteando problemas desde que ingresó en la cárcel. José Amedo se negó, primero en la cárcel de Logroño y luego en la de Guadalajara, a que le fueran tomadas sus huellas dactilares. Los dos policías procesados adoptaron la misma actitud ante un funcionario judicial que envió el juez Garzón a la prisión de Guadalajara.
"Sentencia de muerte"
José Amedo manifestó ayer ante el juez Garzón que con el procesamiento por la muerte de García Goena se le comunica la sentencia de muerte por parte de ETA, según informó su abogado defensor Gonzalo Casado. El letrado de Amedo indicó después de las declaraciones que los policías habían rechazado y calificado de falsos los hechos que se relatan en el auto de procesamiento. El abogado anunció su intención de presentar recurso contra este procesamiento.
La resolución comunicada ayer a Amedo y Domínguez les declara procesados como autores del asesinato consumado del desertor Juan Carlos García Goena, ocurrido en Hendaya el 24 de julio de 1987 como consecuencia de la explosión de un artefacto colocado en un coche por miembros de los GAL. La Audiencia procesa también a los policías por su presunta participación en delitos de estragos, falsificación de documentos de identidad y uso público de nombre supuesto.
La acción popular, ejercida en nombre de 104 querellantes, solicitó también el procesamieno por tenencia de explosivos y un delito contra la Administración de Justicia, peticiones fundamentadas en las declaraciones de las respectivas amantes de los policías. Las novias de los policías declararon en el Juzgado que, en casa de una de ellas, Amedo y Domínguez confeccionaron un artefacto explosivo. Según el auto de procesamiento, los policías entregaron este artefacto a personas sin identificar para causar la muerte a un ciudadano vasco residente en territorio francés. La persona muerta resultó ser el desertor Juan Carlos García Goena.
El delito contra la Administración de Justicia se refiere a las coacciones que, al parecer, sufrió María Ángeles Balsategui, novia de Michel Domínguez, para que testificara en falso.
Ante la denegación del procesamiento solicitado también por estos conceptos, los abogados que ejercen la acción popular pueden ahora recurrir el auto de procesamiento con la finalidad de que se dicte otro nuevo que lo amplíe para incluir esos delitos.
Próximo juicio
El primero de los dos sumarios incoados contra José Amedo y Michel Domínguez Martínez estará muy pronto terminado con lo que, según han manifestado fuentes jurídicas, es previsible que el juicio correspondiente pueda celebrarse después del verano, aunque no se puede precisar con exactitud el mes.
En este primer sumario los dos agentes de policía están procesados por seis asesinatos frustrados y por pertenecer a los GAL.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.