El Congreso norteamericano recorta el presupuesto para el traslado de los aviones F-16 a Italia

El Congreso estadounidense considera que la OTAN debería aumentar su participación económica en el traslado de los aviones de combate F-16 desde España a Italia. Los miembros del Comité de Asuntos Militares opinan que en caso contrario esos cazas deberían regresar a Estados Unidos y no ser trasladados a otro país Fuentes diplomáticas españolas en Washington han asegurado a este diario que "la decisión de este comité no es definitiva" y que España "no resulta afectada, en cualquier caso, por esa decisión".

El comité de Asuntos Militares no desea pagar más de 250 millones de dólares por el traslado de esos aviones al sur de Italia, lo que representa el 28%. del coste total del envío de los aparatos desde Torrejón hasta la base italiana de Crotona.La medida adoptada ahora por la cámara de los representantes contradice lo pactado anteriormente por el Gobierno norteamericano, donde se sigue considerando la presencia de los F-16 en Italia como una pieza básica en el flanco sur de la OTAN.

Washington ya había negociado con la OTAN los costos del traslado de los F-16. La negociación había fijado la participación norteamericana en 480 millones de dólares, de los 885 que iba a costar el traslado. Esa cantidad representaba el 55% del total, 27% más de lo que ha autorizado ahora el Congreso.

Según el acuerdo inicial, de los 480 millones que se habían presupuestado, 230 debían destinarse a los proyectos de infraestructura de la Alianza y los 250 restantes a la construcción estricta de la base de Crotone.

El comité de Asuntos Militares también derrivó un presupuesto de 92,6 millones de dólares con el que se debían iniciar las obras en la base de Crotone, por lo que de momento, el destino final de los F-16 que se hallan en Torrejón, comienza a ser una incógnita.

El secretario de Defensa norteamericano, Richard Cheney, el de Estado, Jarnes Baker, y el comandante en jefe de la OTAN, el general John Galvin, han enviado cartas a los miembros del comité pidiéndoles que aprobaran los fondos solicitados por el Pentágono para llevar a cabo el cambio de bases, sin demasiado éxito. El traslado a Italia de los F-16 de Torrejón fue acordado durante el mandato del presidente Ronald Reagan y asumido por la Administración de George Bush.

Julián Santamaría, embajador de España en Washington, declaró ayer a EL PAÍS que "la decisión del comité de Asuntos Militares no es definitiva, y por lo tanto habrá que esperar a que el proceso legislativo termine para conocer el desenlace de la discusión y las contrapartidas que se adopten".

En opinión del embajador español "la actitud de los miembros del comité reflejan claramente el cambio de relaciones entre Estados Unidos y la Unión Soviética, a lo mejor los miembros del comité no opinan que la presencia de ese ala de combate sea ahora tan necesaria, y más teniendo en cuenta las dificultades presupuestarias por la que está atravesando este Gobierno".

Santamaría explicó que en cualquier caso España no resultaría afectada por el destino final de los F-16 y que la postura del citado comité no alteraba los ultimos acuerdos adoptados entre ambos países. "Se trata de un tema que afecta exclusivamente a Estados Unidos, y para nada a España", comentó Santamaría.

Otro comité del Congreso de EE UU, el de Asuntos Exteriores aprobó el miércoles un presupuesto de 2,83 millones de dólares para inversiones militares. Esta partida se destinará a las bases militares estadounidenses en España. Parte de ese dinero, 800.000 dólares, se dedicará a la construcción de guarderías para los hijos de los militares y trabajadores destinados en la base naval de Rota (Cádiz). El comité aprobó también 1,95 millones de dólares para equipo aéreo en la base de Zaragoza.000 dólares.