Pujol proclama que la Generalitat hará todo lo que esté en su mano para que Terra Lliure deje las armas

El presidente de la Generalitat de Cataluña Jordi Pujol resaltó ayer en Bruselas la disposición del Gobierno catalán para buscar una fórmula que permita que Terra Lliure deje las armas y que sus activistas abandonen las cárceles y el exilio y regresen a Cataluña. Pujol, que no quiso valorar la información publicada ayer por EL PAÍS en la que se anunciaba el inicio de las negociaciones, dio las suficientes pistas para que su postura sólo sea interpretada como una confirmación. Medios del Departamento de Gobernación señalaron que la información "se ajusta a la realidad del momento".

"He de decir que por parte del Gobierno catalán hay y habrá una buena disposición para convencer a los ciudadanos de Cataluña de que la vía de la violencia no conduce a nada". El presidente catalán añadió que "la Generalitat estará disponible y verá con buenos ojos que abandonen la violencia". Jordi Pujol insistió en que Terra Lliure es "un grupo muy pequeño pero que puede plantear un gran peligro para el país".Pujol, informado por el conseller de Gobernación, Josep Gomis, que ocupa la presidencia en funciones de la Generalitat durante el viaje del mandatario catalán a Viena y Bruselas, aseguró que la iniciativa negociadora -de la que es informado puntualmente el Gobierno central- es realizada por la Generalitat "sin miedo a que alguien la tache de lo que sea". Pujol finalizó su exposición con estas palabras: "Haremos lo posible por convencerles [a los terroristas] que no es el buen camino y procuraremos que el conjunto de la población no se deje contangiar".

Antes de que Pujol ofreciese su conferencia de prensa en Bruselas, capital en la que asistió a una reunión del Consejo Consultivo de los Poderes Locales y Regionales de la Comisión Europea, la existencia de conversaciones con Terra Lliure había desatado una auténtica tormenta política en Cataluña. El propio conseller Gomis negó en el Parlament la existencia de los contactos, aunque admitió haber comentado en numerosas ocasiones con Ángel Colom, parlamentario autonómico de Esquerra Republicana (ERC) y uno de los intermediarios de la Generalitat, la posibilidad de buscar soluciones para acabar con el terrorismo.

Colom precisó que en estos contactos "la Generalitat sólo actúa de puente", ya que, a su juicio, hay que formar una mesa negociadora entre representantes del Gobierno central y de Terra Lliure. El diputado independentista señaló que el objetivo final "es la excarcelación de todos los miembros de la organización a cambio de una tregua indefinida".

Fuentes gubernamentales dijeron ayer que la pretensión de sentar en una mesa a representantes del Gobierno y de Terra Lliure supone tratar de establecer un paralelismo inexistente entre la organización terrorista catalana y ETA.

Las fuerzas parlamentarias catalanas respaldaron ayer, aunque con matices, los contactos con Terra Lliure. El diputado socialista Josep Maria Sala dijo que el asunto debe llevarse "con la máxima discreción y mínima publicidad".

Sala se desmarcaba así de la postura defendida por el comunista Rafael Ribó, diputado por Iniciative per Catalunya (IC), quien ayer exigió que el ejecutivo catalán debería informar inmediatamente al Parlament.

El presidente del PP en Cataluña, Jorge Fernández Díaz, avaló la existencia de contactos con Terra Lliure, aunque pidió que el Parlament fuese informado, al igual que el centrista Jorge Fernández Teixidó. El presidente del CDS catalán fue más lejos y para respaldar las gestiones del Gobierno de la Generalitat comentó: "Si algo tenemos que recriminar a Gomis es que han empezado [los contactos] muy tarde".

De los 14 activistas de Terra Lliure que se encuentran en las cárceles de Madrid y Cataluña, seis de ellos cumplen condena -cuatro por delitos de sangre- y los ocho restantes se encuentran a la espera de ser juzgados por distintos delitos. La organización terrorista catalana ha reivindicado desde 1980 la comisión de más de 150 atentados, en los que ha habido un muerto y 22 heridos.

Bascompte rechaza el diálogo

La oferta de negociación ha dividido aún más a Terra Lliure, actualmente escindida en dos sectores. Pere Bascompte, considerado por la policía como el máximo dirigente de la organización terrorista y que está en libertad vigilada en el sur de Francia a la espera de que el tribunal de Montpelier se pronuncie sobre dos demandas de extradición presentadas por España, aseguró ayer que la oferta de reinserción "es absurda, porque supondría renunciar a la independencia de Cataluña".Portavoces de la facción más dura de Terra Lliure señalaron que Ángel Colom sólo ha mantenido contactos con los activistas presos -entre ellos Carles Benítez, detenido el pasado 10 de junio- y no con su dirección colegiada, informa Angels Piñol. Estas mismas fuentes consideran que el abandono de las armas a cambio de una simple reinserción sería "una traición".

Por otra parte, Xavier Barberà y Antoni Messeguer, condenados por la Audiencia Nacional en 1982 como autores del asesinato de Josep Maria Bultó y que habían recurrido la sentencia condenatoria al Tribunal de Estrasburgo, obtuvieron anoche la libertad incondicional por orden de un juzgado de Lérida, según informó Catalunya Ràdio. Barberà desmintió que la decisión judicial tuviera relación con la existencia de negociaciones entre la Generalitat y Terra Lliure.