Plan árabe para que los diputados libaneses se reúnan fuera de su país

Selim Hoss, jefe del Gobierno libanés respaldado por Siria, acogió favorablemente ayer las propuestas de la mini-cumbre de Orán. El triunvirato árabe encargado de resolver la crisis libanesa (Marruecos, Argelia y Arabia Saudí) hizo suyo la noche anterior un plan de Riad para que los diputados libaneses se reúnan fuera de su país, con el fin de que, lejos de las presiones a las que se ven sometidos por la carencia de autoridad estatal, puedan « elaborar un documento de acuerdo nacional".

Este primer paso del proyecto árabe parece, según los observadores de la zona, que favorece las posturas de Siria. El Gobierno de Damasco defiende la necesidad de que se lleven a cabo en Líbano reformas políticas profundas que acaben con la actual distribución del poder favorable a la minoría cristiana maroní. Tales cambios facilitarían, de acuerdo con este punto de vista, el camino hacia una eventual elección presidencial, pendiente desde que el 23 de septiembre concluyera su mandato el anterior jefe del Estado, Amín Gemayel. Desde el sector cristiano, cuyo líder, el general Michel Aún, aún no se ha pronunciado, ya se advertía antes de la cumbre del triunvirato que una reunión parlamentaria fuera del país constituiría "una negación de la soberanía de Líbano".