Solana dice que acelerar la reforma sería arriesgado y audaz

El ministro de Educación y Ciencia, Javier Solana, contestó ayer en la Comisión de Educación y Cultura del Congreso de los Diputados a las preguntas sobre la reforma educativa formuladas por los portavoces de los grupos parlamentarios del Centro Democrático y Social y de Coalición Popular. Preguntas y respuestas tuvieron un claro matiz ideológico, y el ministro insistió en que acelerar la reforma sería arriesgado y audaz.

En esta línea, Iñigo Cavero, protavoz del CDS, planteó sus dudas sobre si la reforma educativa recoge conceptos como los de igualdad y libertad entendidos no solamente como inspiración sino en la práctica. A esta pregunta, el ministro contestó poniendo por delante el texto de la Constitución y señaló que ninguna reforma educativa puede ser ajena al mismo. Añadió Javier Solana que toda reforma educativa debe hacerse serenamente "sin zarandear el sistema educativo. Cada año escolar vamos a reformar dos cursos. Ir más allá sería arriesgado por nuestra parte y audaz para la sociedad".En cuanto a las competencias del profesorado, poco claras para el diputado del CDS, Javier Solana destacó el papel clave del profesorado en la reforma, se centró en las funciones según cada ciclo y subrayó que los docentes de la enseñanza secundaria serán licenciados sin perjuicio de que se respeten los derechos adquiridos por maestros especialistas.

Andrés Ollero, diputado por Coalición Popular, manifestó su temor sobre la posibilidad de que un mal entendimiento del concepto de igualdad pueda llevar a entrar en colisión con la calidad de enseñanza. Pero, desde la visión de Solana, cantidad y calidad educativas no están reñidas sino todo lo contrario. Y argumentó que la extensión de la educación produce un cambio cualitativo de la sociedad.