Atropello a un sector de las FF AA

He seguido con mucho interés la evolución de las noticias relativas al recientemente publicado Real Decreto 355 / 1989, de retribuciones del personal de las Fuerzas Armadas.Como se puede observar, la aplicación del citado real decreto provoca una reducción salarial de aproximadamente 10.000 pesetas mensuales en lo que debemos considerar ascenso de categoría profesional que es la evolución de subteniente a teniente.

Pero lo más preocupante es que existen razones para intuir que tal aberración normativa se venía gestando desde hace tiempo, por lo siguiente:

1. ¿Por qué esta evolución tan rápida del ascenso de subteniente a teniente desde hace un año y medio para acá, cuando durante varios años anteriores ha existido el estancamiento más absoluto?

2. ¿A qué viene este gesto de buena voluntad que, cuando un individuo renuncia, entre comillas, al ascenso a teniente, si solicita su pase a la situación de reserva transitoria se le premie con el ascenso a tal empleo?

3. Con esto, ¿no se estará materializando en norma jurídica, de forma muy sutil, el rechazo que siempre ha habido a la integración del suboficial en la escala de oficiales?

Por todo ello, parece lógico pensar que ha habido una clara falta de voluntad por parte de quien corresponda de no beneficiar a este colectivo concreto, ya que, basándose en la denominación común, se da tratamiento igualitario a colectivos que son sustancialmente distintos. Piénsese en el teniente procedente de las academias generales, que permanece en tal empleo un máximo de cuatro o cinco años, en contraste con el procedente de suboficial, que alcanza el empleo después de 20 o más años de servicio y que normalmente permanece en el mismo hasta la jubilación.

Entiendo que se puede tratar de un atropello normativo que podía tener su sustento en la disciplina que se exige al colectivo a que va dirigido, ya que carecen de más absoluta legitimación para el ejercicio de derechos tan fundamentales como la sindicación y la huelga y sus intereses no están representados ante las instituciones donde se toman estas decisiones, y si lo están, lo hacen personas con intereses contrapuestos.

Para concluir, invitaría a los responsables a meditar sobre ello y les animaría a que dejasen a un lado soluciones viscerales y diesen soluciones racionalmente justas.- Teniente de Artillería Escala Auxiliar.