El Soviet Supremo reabre el debate sobre la crisis soviética y sus soluciones

El Soviet Supremo de la URSS, el Parlamento permanente formado por dos Cámaras y 542 diputados, reemprendió ayer sus sesiones, tras una pausa de dos semanas, con el fin de formar el Consejo de Ministros, confirmar la composición y dirección de los nuevos órganos de dirección y discutir un conjunto de proyectos de ley, algunos antiguos, criticados en la Prensa, que van desde la libertad de informar al derecho del consumidor.

En contra de lo anunciado, la televisión no trasmitió en directo los debates, poniendo fin así a una etapa de glasnost o transparencia informativa que había sido apreciada por muchos como el elemento más importante de la nueva etapa política iniciada con el Congreso de los Diputados Populares, cuya segunda sesión se celebrará el próximo otoño. El Soviet Supremo, un foro mucho más manejable que el Congreso formado por 2.250 diputados, trabajará hasta el 4 de agosto antes de iniciar sus vacaciones de verano.A lo largo de la semana pasada, los comités del Soviet Supremo y las comisiones conjuntas de sus dos cámaras han discutido las candidaturas de los vicepresidentes del Gobierno propuestos por Nikolai Rishkov y los nombres de los titulares del medio centenar de ministerios que han subsistido tras una reducción a la mitad del número de carteras.

Entre los vicepresidentes de Gobierno que Rishkov ha buscado está el economista Leonid Abalkin, quien por deseo explícito del primer ministro continuará ejerciendo como presidente del Instituto de Economía. Abalkin, un profesional de prestigio que defiende una etapa de estabilización económica, ha dejado clara su voluntad de cooperar con sus colegas más radicales y ha dicho que el Gobierno debe dimitir si no se consigue "una mejora sensible de la situación en el próximo año y medio". Prometer cambios radicales en tan corto tiempo sería "ligero e ingenuo", dijo el economista en una entrevista a la televisión soviética.

Plan de seis años y medio

La Comisión Estatal de la Reforma Económica que preside Abalkin va a estar atareada hasta el otoño elaborando una concepción de la actual etapa de la reforma para los próximos seis años y medio. Algunas de las ideas de los economistas radicales han sido incorporadas al documento final del Congreso un texto amplio que abre posibilidades donde la situación se define como "seria crisis", lo que representa un avance respecto a la valoración anterior que calificaba el estado de la economía como "precrítico".A título de experimento, el Consejo de Ministros podrá pagar en divisas a las empresas agrícolas que consigan ahorrar importaciones gracias a una mayor productividad.

No todos los miembros del equipo elegido por Rishkov pasaron la prueba de las comisiones parlamentarias. Estas se manifestaron, entre otros, en contra de VIadimir Kalashnikov, el actual jefe del partido en la región de Volvogrado, propuesto como vicepresidente de cuestiones agrícolas.

La opinion de las comisiones no es vinculante y Rishkov se ha declarado dispuesto a luchar por algunas de las candidaturas rechazadas, aunque no por todas. El ministro del Interior, Vadim Bakatin; el de Exteriores, Edvard Shevardnadze; el de Defensa, Dimitri Yazov, y el presidente del Comité de Seguridad del Estado (KGB), VIadimir Kx¡ushkov, continuarán en sus puestos, de ser aprobada la lista de Rishkov. En una entrevista televisiva, Kriushkov dijo que su organización está sometida al control del Partido Comunista, ejercido por el Politburó y el departamento administrativo del Comité Central. Kriushkov discrepó de la crítica formulada al Comité por el deportista Yuri VIasov al que reprochó falta de objetividad. "Los órganos de la seguridad del Estado ya no son los mismos. Su lugar en la sociedad y su papel no son los de antes", señaló el jefe de la policia política soviética, quien aseguró que la falta de información sobre el KGB se debe a que en los últimos años "no ha habido muchas transgresiones de la ley en el KGB".