Responsables antiterroristas de España y Francia acuerdan nuevas formas de cooperación

Responsables operativos de las brigadas antiterroristas del País Vasco español y francés están organizando una red permanente de conexión para aumentar la eficacia de la lucha contra ETA, según informan fuentes policiales. Los agentes se reunieron ayer en una ciudad del sur de Francia, convocados por el Sindicato Profesional de Policía (SPP) y el Sindicato Nacional Autónomo de Policías Civiles (SNAPC) que agrupa a muchos expertos antiterroristas de ambos países. Ésta es la primera vez que especialistas y jefes operativos de la lucha antiterrorista de ambos lados de la frontera se reúnen para concretar medidas de colaboración e intercambio de información contra ETA.Representantes de los dos sindicatos se reunieron recientemente en Bilbao y acordaron organizar frecuentes entrevistas de los responsables operativos antiterroristas que tienen como objetivo primordial decidir medidas "de cooperación profesional sin reservas". La primera consecuencia ha sido la creación de una estructura permanente entre las dos regiones que permita el contacto continuo de los grupos antiterroristas y la fluidez de la información.

A través de esta red permanente, los responsables antiterroristas franceses y españoles mantendrán continuos contactos que despejarán posibles suspicacias en torno a la información antiterrorista confidencial, aumentará la fluidez de esos canales y consecuentemente redundará en resultados más positivos en la lucha contra ETA.

Los dos sindicatos promotores de dichas reuniones comunicaron que entre los Estados miembros de la CE todas las acciones terroristas deben tener la consideración de actividad criminal "común" y desde esa perspectiva "deben ser perseguidos sin que sea lícito utilizar la actividad terrorista como medio de presión política, por unos, o disculpa y justificación para la utilización de métodos reprobables y limitación de derechos y libertades, por otros".

Los dos sindicatos han instado a los dos Gobiernos a "dar respuestas eficaces y sin reservas al reto de la lucha contra la delincuencia transnacional, en especial contra los delitos contra la vida o integridad física de las personas y los referidos al tráfico de drogas, superando las barreras existentes para el trabajo efectivo de los policías tras las fronteras nacionales".