El Gobierno deniega el estatuto de refugiado a quienes lo han pedido en los últimos meses

Las autoridades españolas, través de una comisión interministerial en la que participan los departamentos de Asuntos Exteriores e Interior, Naciones Unidas y la policía, están denegando el estatuto de refugiado político a los ciudadanos que han entrado en España en los últimos meses. En Segovia, donde residen desde hace 10 meses 140 polacos, agrupados en 100 familias, se ha desestimado el refugio a 25 familias, que también dejarán de percibir las ayudas que les prestaba la asamblea provincial de la Cruz Roja, a través de un acuerdo entre el Gobierno español y el Alto Comisariado de las Naciones Unidas para Refugiados Políticos (ACNUR).

Según los datos de los servicios jurídicos de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) facilitados a este organismo por la Comisaría General de Documentación, en la actualidad se encuentran en tramitación 4.010 expedientes de refugio y 1.472 de asilo político, cuyas solicitudes corresponden casi en un 55%. a personas de Europa del Este, en su mayoría polacos y algún rumano. Durante 1988 sólo se concedió refugio político a siete personas y asilo a 488, de las cuales sólo cuatro eran polacos.Fuentes de la CEAR han señalado que esta alta cifra de desestimaciones se debe a que los polacos que vienen a España no están perseguidos por el régimen de Polonia como para que su vida corra peligro y además no aportan las pruebas suficientes de que en realidad necesiten este refugio. Otro de los datos que se tienen en cuenta es que ha sido legalizado el sindicato Solidaridad, al que todos decían pertenecer cuando se presentaban ante la policía española. Para la CEAR, se trata de refugiados económicos, casi todos gente muy joven, cuya obsesión es buscar una vida mejor, pretensión lógica y humana, pero que no contempla la ley de asilo.

Perseguidos o no, la noticia del rechazo a su petición de refugio angustia a los polacos, incluso muchos han llorado al conocerla, según el personal de la secretaría de la asamblea provincial de la Cruz Roja de Segovia. La denegación implica también que las ayudas económicas distribuidas por laCruz Roja, entre las 31.600 y las 50.000 pesetas (depende de si es individual o por familia con hijos), las dejarán de percibir a partir del próximo mes, y tampoco contarán con atención médico- farm acé utic a. Únicamente tendrán asegurada la comida a través de los servicios sociales del Ayuntamiento.

Varios polacos consultados, que no han querido facilitar sus nombres, aseguran que no pueden volver a su país, aunque se haya producido un cambio político, a su juicio sólo aparente, ya que el régimen del general Jaruzelski adoptaría represalias contra ellos. A juicio de los servicios jurídicos de la CEAR, la situación de estos polacos es francamente mala, ya que, una vez denegado el refugio, tienen tres meses para legalizar su situación a través de un permiso de residencia.

Fuentes de la Cruz Roja de Segovia han afirmado que en dos ocasiones, funcionarios de la Embajada de Polonia en España se han interesado por obtener una copia del listado de polacos que recibían ayudas a través de esta institución, que en 10 meses ha desembolsado unos 30 millones de pesetas.