_
_
_
_

Aute: "Vivimos en un momento que no admite el riesgo"

El cantante acaba de publicar su último disco, que hace el número 17 de su carrera

Tras la experiencia de Templo, su penúltimo disco, Luis Eduardo Aute acaba de publicar Segundos fuera, un trabajo menos heterodoxo que "retoma la línea de discos con canciones normales". Desde que inició su carrera musical, en 1968, tiene 17 discos grabados, mantiene viva su faceta de pintor, ha publicado varios libros de poesía y se ha introducido en el mundo del cine como director de cortos. Aute se muestra decepcionado de la situación actual de la música: "Vivimos en un momento paralítico, porque no se admite el riesgo".

Una cita de Eugenio Trías encabeza el último disco de Luis Eduardo Aute: "El cinismo es la moral del siglo XX, sobre todo de los últimos años, tras haberse desacreditado las antiguas utopías sociales, y se ha hecho del dinero el único dios". Después de la experiencia de Templo, su penúltimo disco, un tratado de pasiones con una temática musical litúrgica y densa, Aute acaba de publicar Segundos fuera, que hace el número 17 de su carrera iniciada en 1968. "Templo era un disco condenado a muerte desde antes de nacer", afirma el cantante. "La experiencia adquirida me sensibiliza en cuanto a que hoy es prácticamente imposible abordar un trabajo atípico dentro de las coordenadas establecidas por el marketing. Salirse de de ellas significa trabajar sin esperanza y es muy frustrante. La música, o es experimentación o no es nada".Este sentimiento de decepción ha llevado a L. E. Aute a una radicalización de sus posturas, que se evidencia en los textos de su último disco. "Las canciones", dice, "surgen de la insatisfacción a partir de Templo y este estado de ánimo de frustración me sirvió como acicate para escribir. En Segundos fuera subyace esa rabia y ese malestar. Es muy difícil salirse de la línea en la que has tenido éxito. El medio discográfico está muy vinculado a los medios de comunicación y en éstos pesa mucho la comercialidad; los criterios estéticos son muy limitados y poco exigentes por la excesiva penetración de música foránea. A mí me interesa la aventura en el arte en general, porque si no hay riesgo todo se convierte en mercancía".

Batalla ideológica

Aute parece dispuesto a entablar una batalla ideológica en tiempos que él califica de "faltos de ideas". "No veo nada original que te atrape, y esto es mortal para la dimensión creativa de la música. Algunas de las canciones de este disco podrían tomarse como canciones protesta, término ya en desuso. Pero no es una protesta política, sino orgánica, visceral, contra el sistema. La revolución de los sesenta no llegó a ninguna parte porque simplemente nombró la enfermedad sin curarla, y hoy nos ha devorado. Aquellos profetas de la revolución hoy son los apóstoles de la gran banca, dominan los centros de poder y tienen sus coartadas. Hay que despreciar a quienes nos han hecho creer que el paso era de la dictadura a la democracia, cuando en realidad nos han llevado del feudalismo económico al capitalismo salvaje".A sus 45 años, Aute mantiene en la música el centro de su actividad, que alterna con su trabajo como pintor -"pinto para descargarme. No tengo que venderle el burro a nadie porque no implico a otros"- y cineasta -"son experiencias muy esporádicas, sin ánimo de continuidad"- "El mundo cultural, de las ideas", continúa, "debería resistirse un poco más a esta fagocitación del gran comercio. Pero los intelectuales contemporáneos están muy relajados, encantados con Falcon Crest y se ha perdido el espíritu de búsqueda. Hoy es prácticamente imposible escribir una palabra sin saber a quién va dirigida, y yo también caigo en este tipo de contradicciones".

"Vivimos en el momento más paralítico", termina, "porque el mercado no admite riesgos. Mi situación es un privilegio, porque puedo permitirme el lujo de hacer de vez en cuando un trabajo arriesgado. Mi ardid es vender bien dos o tres discos para luego emprender otra aventura. Para mí, es una necesidad orgánica, una pelea apasionante".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_