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953 personas se salvan de un hundimiento en el Ártico

La madrugada del martes pudo ser la última para 575 turistas, la mayoría alemanes occidentales jubilados, que disfrutaban del espectáculo del sol de medianoche cuando el barco en que viajaban, el buque soviético Máximo Gorki, chocó con un iceberg a 300 kilómetros al norte de la costa noruega, en el océano Ártico. La presteza de las autoridades de salvamento noruegas evitaron lo que podía haber sido una repetición del accidente del Titanic, hace 17 años, y salvaron con vida en pocas horas a los 575 pasajeros y 378 tripulantes. El barco, según las autoridades, podrá ser reparado.

La mayoría de los pasajeros eran ancianos de vacaciones, a los que el accidente sorprendió en pijama a algunos, envueltos en mantas y batas a otros. Muchos de los pasajeros y tripulantes debieron abandonar el barco encallado para pasar a los botes salvavidas, bajo una fina lluvia helada con un grado de temperatura, aunque casi la mitad prefirió permanecer en el barco. Dos horas más tarde, los 953 náufragos fueron rescatados por el guardacostas noruego Senja, desde el cual fueron trasladados en seis helicópteros hasta la costa. Los primeros 13 rescatados llegaron a la isla noruega de Spitzbergen a las 10.30 de ayer (hora peninsular española), nueve horas después de ocurrido el accidente."Fue una operación de rescate muy exitosa. Ninguno ha resultado herido", declaró Leif Eldring, gobernador de esta isla del Ártico. "Tuvimos que romper un bloque de hielo de tres millas (5,5 kilómetros) de ancho por 2,5 metros de profundidad antes de llegar al Máximo Gorki, que estaba en mar abierto", dijo Sigurd Kleiven, miembro de la tripulación del Senja. Kleiven explicó que el barco accidentado tenía dos agujeros bajo la línea de flotación, pero expresó su opinión de que podría ser reparado. Otros expertos confirmaron que el barco no está en peligro de hundimiento inmediato.

Frío y lluvioso

"Cuando sonaron las sirenas pasamos un mal momento. Nos dijo la tripulación que subiéramos a cubierta y que nos puesiéramos los salvavidas. Hacía frío y llovía", declaró Marianne Finne, pasajera alemana. "Mi bote salvavidas persistió golpeando un lado del barco. La gente estaba muy asustada y había hielo por todas partes", manifestó otra germanoccidental, de 52 años.

Aparte de un numeroso grupo de alemanes, entre los pasajeros se encontraban tres españoles, según las informaciones recibidas por Onda Pesquera desde la zona del suceso. Se trata de los hermanos Sánchez Torrado y la esposa de uno de ellos, los tres gallegos. Uno de los hermanos reside en la RFA y está casado con una ciudadana de este país. Él había invitado a su hermano y su cuñada a realizar este viaje. Además, se encontraban en el barco holandeses, austriacos, suizos, suecos, británicos e italianos que se habían embarcado en el crucero para admirar la zona en la época en que el sol nunca se pone. "Todos están a salvo", dijo una fuente hospitalaria en Noruega, donde se confirmó que los daños personales son mínimos, aunque reconoció que algunos fueron afectados por el frío y el miedo.

Construido en Hamburgo

El buque, de 25.000 toneladas de desplazamiento y 196 metros de eslora, fue construido en Hamburgo en 1969 y adquirido en 1974 por la Unión Soviética. Había sido modernizado hace un año en los astilleros Bremerhaven, donde fueron remozados 316 de los 326 camarotes a un coste de 7,5 millones de dólares (unos 1.000 millones de pesetas).

El accidente puede perjudicar el lucrativo negocio de los cruceros soviéticos, según declaró ayer el titular del Ministerio de la Marina Mercante de la Unión Soviética. "A corto plazo el accidente puede afectar nuestra industria, pero no mucho", declaró Leonid Paladich.

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