El Parlamento Europeo vira hacia la izquierda

El modesto giro a la izquierda del Parlamento Europeo quedó confirmado esta madrugada al conocerse los resultados, aún provisionales, del escrutinio de las elecciones europeas en los siete países de la CE en los que se votó ayer. En total, en seis de los 12 Estados miembros de la Comunidad Europea -Reino Unido, Dinamarca, Italia, Francia, Portugal e Irlanda- los socialistas mejoran sus resultados con relación a los últimos comicios europeos, mientras en uno -España- se mantienen y en todos los demás -Luxemburgo, Bélgica, Holanda, Alemania Occidental y Grecia- sufren pequeñas o grandes derrotas.

Una proyección efectuada por una emisora de televisión alemana (ZDF) y Eurostat, la oficina estadística de la Comunidad Europea, en base a los sufragios escrutados vaticinaba a primera hora de la madrugada que el grupo socialista en la Asamblea de Estrasburgo reforzaría su predominio conquistando 192 escaños, 26 más que en la anterior legislatura, sobre un total de 518 diputados.El auge socialista era en gran parte achacable a la arrolladora victoria de los laboristas británicos (44%) sobre los conservadores (32%), porque en otros países como, por ejemplo, la República Federal de Alemania (RFA) el porcentaje de votos cosechado por la socialdemocracia (36%) se situa por debajo de los pronosticos de los sondeos.

En otros dos grandes países de la CE, Francia a Italia, la marea socialista ha sido mucho más modesta de lo esperado y en Holanda y Bélgica, sobre todo en Flandes, los resultados de los partidos socialdemócratas desmienten las previsiones que les atribuían pequeñas ganancias electorales.

Aunque la victoria no sea tan arrolladora como esperada el hasta ahora presidente del grupo socialista de la Eurocámara, el alemán Rudi Ardrit estimó ayer por la noche ante la Prensa que sus correligionarios revindicarían la presidencia del Parlamento Europeo, que ostenta el conservador británico lord Henry Plumb.

El nombre que más se baraja como posible candidato socialista a la Presidencia es el de Jean Pierre Cot, ginebrino de nacimiento, nacionalizado francés, que encabeza actualmente la comisión presupuestaria del Parlamento.

Ardnt, que acaso tenga que ceder la presidencia de su grupo a un conservador británico, dio a entender que mediante alianzas con diversas fuerzas políticas los socialistas podrían forzar a los doce a poner en pie "la Europa social, proteger el medio ambiente y desarrollar una política de paz".

"La dimensión social" del mercado único debe "ser vinculante", insistió.

Una mayor distancia

La distancia entre el primer y se gundo grupo parlamentario se acrecenta. A pesar de que los seguidores del español Marcelino Oreja (Partido Popular) se suelen contabilizar ya como afiliados a la fracción democristiana, ésta perdería, según la mencionada proyección, 7 de sus 112 escaños.

Una vez más, la República Federal de Alemania explica, en parte, este retroceso, porque aunque no se derrumban los cristianodemócratas del canciller Helmut Kohl, sí pierden más de un 7% de sus sufragios con relación a 1984.

Tal y como se preveía, los verdes ganan terreno en el Viejo Continente, aunque la RFA es otra vez, una excepción, ya que sufren un ligero revés al perder el 0,4% de los sufragios. En Francia logran los ecologistas su mayor progresión, convirtiéndose con un 12% en la tercera fuerza política del pais. Pero su mejor resul tado lo obtienen en el Reino Unido, con un 14%, aunque el sistema electoral impide que conquisten un solo escaño.

La gran sorpresa del escrutinio ha sido el avance de la extrema derecha en varios Estados miembros, empezando por la República Federal de Alemania, donde el Partido Republicano fue ayer el primer partido de ideología neonazi que rebasa el 5% indispensable para poder contar con representantes en Bonn o Estrasburgo. Los Republicanos alemanes se acercaron al 8%, un porcentaje similar al obtenido en Flandes por el Bloque Flamenco.

La extrema derecha que más éxito ha tenido ha sido, no obstante, la francesa del Frente Nacional de Jean Marie Le Pen, a la que votó el 11% de los votantes. Sus aliados italianos del Movimiento Social, con los que formaban un grupo en Estrasburgo, se mantienen en un 5,6.

El presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, se mostró satisfecho por los resultados, aunque no ocultó su preocupación por el avance de la extrema derecha, ya que "es intolerancia". "Y el racismo y la xenofobia que significan deben ser combatidos". Delors, que estuvo en el centro de seguimiento electoral instalado en la sede parlamentaria de Bruselas, entiende que "el 80% de los europeos han votado por la Europa del progreso y por el proyecto de la reactivación europea".

Se calcula que, globalmente, acudieron a las urnas uno de cada dos europeos, con la excepción de aquellos países en los que las elecciones europeas coincidían con comicios locales o donde, como en Bélgica, el voto es obligatorio.