El menor margen de maniobra preocupa a partidos y sindicatos

La preocupación por la redución del margen de maniobra de la política económica y monetaria española era la tónica común entre partidos políticos y sindicatos ante la decisión adoptada por el Gobierno.

El responsable de Economía del PSOE, Francisco Fernández Marugán, señaló a este periódico que se trata de una decisión "coherente" en la línea de aproximar los parámetros de la economía española a los que rigen en el resto de Europa, que puede ayudar, "a eliminar incertidumbres y evitar movimientos especulativos hacia la peseta". En cuanto a la banda de fluctuación fijada, Fernández Marugán señaló que "ayudará a acolchar el impacto de la incorporación al SME". Aunque el anuncio de la decisión haya sido por sorpresa, Marugán considera que no ha sido precipitado, "porque en política monetaria no se puede actuar con avisos previos".

Decisión precipitada

El responsable de Economía del Partido Popular, José Antonio Segurado, señaló su "enorme sorpresa por la decisión adoptada ayer por el Gobierno. Según Segurado, "nosotros ya habíamos expresado que en una decisión de este tipo había que ser extraordinariamente prudente".

La incorporación al SME "reducirá la capacidad de maniobra de la economía española para reducir sus desequilibrios". Añadió que "nos parece enormemente peligroso para este fin el entrar con una banda de fluctuación del 6%". En consecuencia, califica esta decisión de "muy precipitada".

José Ramón Caso, recientemente elegido eurodiputado por el CDS, apuntó que "hubiera sido preferible que la entrada se produjera el 1 de enero de 1993, cuando se conozca el resultado de la entrada en vigor del Acta única". El CDS considera "extraño que se haya precipitado la entrada cuando hace sólo unas semanas el presidente del Gobierno anunció la entrada para julio del próximo año. Creemos que este tipo de anuncio con aglomeración de noticias puede vaticinar una convocatoria anticipada de elecciones".

El sindicato UGT dice "sí a la integración pero no en este momento", según Apolinar Rodríguez, responsable de acción sindical, quien cree que la entrada de la peseta en el SME requería otras políticas compensatorias de tipo fiscal y presupuestarlo.

Para CC OO, la decisión se ha tomado en un momento poco coherente, ya que la disciplina del SME obligará a España a adoptar políticas monetarias restrictivas para controlar el diferencial de inflación.