Prisión preventiva para los furtivos que mataron a varios osos

El juez de instrucción de Cangas de Narcea, en Asturias, ha decretado la prisión provisional de los dos detenidos el pasado lunes como presuntos autores de la muerte de varios osos y otras especies protegidas y en peligro de extinción. Esta decisión está sujeta a revisión en financión de las diligencias que se están practicando.

A los dos detenidos, José Manuel López Galán y José Menéndez Llanas, ambos mineros de profesión y vecinos del municipio de Cangas del Narcea, se les acusa de haber dado muerte a animales de especies protegidas en zonas declaradas como reservas especiales, delito contemplado en el artículo 46 de la ley de caza.La pena prevista por esta ley es, sin embargo, muy benévola; arresto mayor de un mes y un día a seis meses o, en su caso, multa de 5.000 a 50.000 pesetas. No obstante, si se probara la responsabilidad penal de los dos acusados, deberán afrontar asimismo el pago de una indemnización por responsabilidad civil y que en el caso de los osos está cifrada, por la comunidad autónoma del Principado de Asturias, en un 1.500.000 pesetas por cada ejemplar muerto.

La decisión judicial sobre los dos detenidos fue adoptada con carácter excepcional, atendiendo a la trascendencia social que han tenido los hechos y a la frecuencia con que en la zona se realizan actos de furtivismo. El juez decidió no proceder al traslado de los presuntos cazadores furtivos, que continuarán recluidos en el depósito municipal de Cangas, para facilitar las licencias judiciales que se están instruyendo.

José Manuel López Galán y José Menéndez Llanas fueron detenidos el pasado lunes por fuerzas de la Guardia Civil de Cangas del Narcea en el transcurso de una amplia operación contra el furtivismo en ocho pueblos de este municipio, en el transcurso de la cual se procedió al registro de 10 domicilios particulares.

La operación se inició el pasado viernes después de que una persona anónima entregara al Fondo para la Protección de los Animales Salvajes de Asturias (FAPA) dos oseznos vivos, de cinco meses de edad, y a cuya madre podía pertenecer una de las pieles decomisadas.